Los aguacates y el agua de coco son productos de moda en Occidente debido a que se consideran superalimentos. Los precios al por mayor para estos productos han logrado máximos históricos debido a la aparentemente insaciable demanda, y van camino de crecer todavía más, informa The Daily Mail.
Los consumidores se han vuelto locos por los aguacates porque no producen colesterol y se consideran un alimentos saludable, mientras que el agua de coco –que el presidente Obama consume, como se ha visto hace poco– se ha convertido en un éxito, pues se dice que nos rehidrata más rápido.
Pero esta fama tiene un coste. Los precios del aguacate han pasado de 86 centavos en enero a más de 1,25 dólares, debido a la creciente demanda en Europa y, últimamente, en China.
Por otro lado, ha sido un año desastroso para este cultivo en México, uno de los mayores productores, además de chile y Perú, pues el mal tiempo ha arrasado enormes parcelas.
La demanda de agua de coco ha ejercido presión sobre el cultivo en Filipinas, el mayor productor del mundo, que cosecha cocos jóvenes para producir el agua, pero esto está afectando al coste del aceite de coco, obtenido de cocos más viejos.
Fuente: www.thisismoney.co.uk