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Las mandarinas turcas se pudren esperando la retirada del veto ruso
Los productores de cítricos de Turquía, que esperaban que el comercio con Rusia regresara a la normalidad después de la reunión de los primeros ministros de ambos países, se sienten decepcionados por que no se haya llegado todavía a ningún acuerdo formal.
El presidente de la Cámara de Agricultura de Mersin, Cengiz Gökçel, explica que, en el último año, los productores de granadas y mandarinas no han podido conseguir buenos precios a raíz de los problemas con los mercados interno y externo. "Los precios de las mandarinas se han desplomado desde las 60-70 liras turcas hasta las 25-30 liras turcas. Con respecto al año pasado, esperamos un aumento de las exportaciones, del consumo nacional y de los precios, pero, por desgracia, la situación parece empeorar cada año".
Según las cifras oficiales, Turquía produce 3.800.000 toneladas de cítricos al año, de las cuales entre 800.000 y 900.000 toneladas son de mandarinas. "Los más perjudicados son los productores de mandarinas. La variedad que se cosecha temprano, a mediados de septiembre, no se ha podido vender", lamenta Gökçel. "Los productores necesitan que el Gobierno les ayude económicamente".