Las pruebas muestran que todas las cepas de levaduras tienen una actividad antifúngica distinta, dependiendo de la especie, la cepa y el patógeno.
Las levaduras D. hansenii KI2a y W. anomalus BS91 redujeron significativamente la incidencia de la podredumbre marrón y la gravedad en melocotones y ciruelas inoculadas artificialmente con M. fructigena y M. fructicola, en especial aplicadas 24 horas antes de la inoculación del patógeno.
Por otro lado, D. hansenii MI1a mostró una actividad antagónica débil contra M. fructigena en melocotones y ciruelas, y fue inefectiva contra M. fructicola. La destacada capacidad de W. anomalus BS91 para controlar la podredumbre marrón también pudo relacionarse con esta alta capacidad de colonizar el tejido herido e incrementar su densidad de población.
Fuente: Monika Grzegorczyk, Barbara Zarowska, Cristina Restuccia, Gabriella Cirvilleri, "Postharvest biocontrol ability of killer yeasts against Monilinia fructigena and Monilinia fructicola on stone fruit", 2017, Food Microbiology, Vvol. 61, 93-101.
www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0740002016306128