La historia, los modelos de negocio, las visiones estratégicas y las similitudes culturales de ambas compañías han favorecido evaluación de las oportunidades generadas por la alianza.
Las dos familias que controlan el capital de las compañías –Calcagni y Noberasco– han propiciado una mesa de negociación entre las directivas que ha llevado a la firma del acuerdo.
Así, pues, han creado un consorcio, Italian Nut & Fruit Alliance, controlado equitativamente por Besana y Noberasco.
El principal objetivo del proyecto es crear sinergias industriales favorecidas por la complementariedad de ambas compañías (Noberasco se centra en la fruta y Besana en los frutos secos), y el desarrollo de nuevos mercados.
No habrá cambios en la relación con los clientes actuales, la cual continuará siendo gestionada de forma autónoma por ambas compañías.