El Ayuntamiento de París ha elegido a 33 equipos para el proyecto Parisculteurs, que pretende utilizar las azoteas y aparcamientos de la capital para producir hortalizas, pescado y lúpulo. Entre los elegidos hay paisajistas, agricultores, arquitectos, asociaciones y nuevas empresas. El Ayuntamiento ha aportado 13 de las ubicaciones, mientras que las otras 20 son de terceros (viviendas sociales, empresas de transporte público, compañías privadas, etcétera).
Aunque todos los proyectos tienen en común la agroecología, son muy variados en cuanto a sus técnicas de cultivo, como la acuaponía, la aeroponía, la permacultura, el cultivo en macetas o el cultivo hidropónico de setas. Pénélope Komitès, ayudante de la alcaldesa de París y responsable de los espacios verdes, afirma que "son respuestas concretas al problema doble del clima y la alimentación al que se enfrenan las ciudades y las metrópolis".
Las 5,5 hectáreas de terrenos cultivados ayudarán a recolectar el agua de lluvia y reducirán las islas de calor. La producción estará dirigida a abastecer a los mercados y restaurantes de la zona o incluso directamente a los vecinos. En total, se producirán 425 toneladas de frutas y hortalizas, 24 toneladas de setas, 3 toneladas de pescado, 95 kilos de miel y 8.000 litros de cerveza al año.
Las primeras explotaciones se instalarán a principios de 2017, pero el Ayuntamiento de París desea alcanzar las 100 hectáreas en 2020 con una segunda edición de la iniciativa. Pénélope Komitès está segura de que estos 33 proyectos "incitarán y animarán" a otros socios y empresarios a lanzar nuevos proyectos.
La Brize de la Bastille
Sin duda, el proyecto más majestuoso será La Brize de la Bastille. La Ópera de la Bastilla ha habilitado sus 5.000 m2 de azoteas para Topager, una empresa de agricultura urbana que ya posee muchas plantaciones agrícolas urbanas y está asociada con la empresa de impermeabilización Axe Etanchéité. Se les ha ocurrido la idea de plantar 2.500 m2 de frutas, hortalizas y flores comestibles, además de lúpulo en los 600 m2 de terraza. También planean instalar una microfábrica de cerveza artesanal cerca de allí.
La plantación utilizará abono producido a partir de los residuos de la fábrica de cerveza y de las cafeterías y restaurantes cercanos. La Brize de la Bastille pretende asociarse con los restaurantes de la zona para suministrarles frutas y hortalizas frescas. Frédéric Madre, ingeniero ecológico y fundador de Topager, explica que "el objetivo es ofrecer productos de temporada y entregarlos el mismo día en bicicleta". La plantación producirá y distribuirá 5,5 toneladas de plantas aromáticas, frutas pequeñas, plantas jóvenes y hortalizas ultrafrescas al año, además de 500 kilos de lúpulo.
Green’Elle
El proyecto Green’Elle producirá hortalizas y peces de agua dulce en invernaderos acuapónicos en el XV Distrito de París, donde se encuentra el depósito de Grenelle, en desuso, que ha cedido la empresa de gestión de aguas de la ciudad, Les Eaux de Paris. La acuaponía es un sistema de producción que combina la acuicultura y el cultivo hidropónico en un circuito cerrado. Cécile Roux explica que, en su proyecto, no utilizarán "fertilizantes artificiales, sino que los residuos de los peces fertilizarán las plantas", y que este sistema les permite ahorrar un 90% del agua en comparación con la agricultura convencional.
Los dos embalses de 1.000 m2 del depósito se vaciarán para desarrollar las parcelas hidropónicas de 1.500 m2 y 7 estanques de acuicultura. Cécile Roux espera impulsar el consumo de peces de agua dulce en París, ya que también serán comestibles. Pretende producir 3 toneladas de pescado y 30 toneladas de frutas y hortalizas de temporada al año, que se venderán en el mercado local (a 50 metros del depósito) en cestas a los vecinos que se abonen al servicio, por internet y a los restaurantes.
La Caverne
El Ayuntamiento de París también ha elegido un proyecto agrícola urbano subterráneo, La Caverne, que se emplazará en el sótano 2 del aparcamiento de un edificio de viviendas sociales en el XVIII Distrito. La plantación, de 2.900 m2, desarrollará tres métodos de producción: cultivar setas en deshechos de café (reciclados en la región), cultivar microbrotes verticalmente y cultivar hortalizas en abono con luces led. Se trata del primer proyecto de este tipo en Europa.
Jean-Noel Gertz, ingeniero agrónomo, afirma: "Usaremos ledes, pero nuestros cultivos serán completamente ecológicos y utilizarán abono sin compuestos químicos añadidos y procedente de la región de París". "Intentamos limitar todo lo posible nuestros costes logísticos y no robotizaremos nada: lo haremos todo a mano", apunta. La Caverne venderá sus productos a los residentes del edificio y a los vecinos, y el proyecto espera alcanzar una producción de 30 toneladas de frutas y 24 toneladas de setas al año.
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