José Linares, presidente de la Asociación Española de Tropicales
"Si España produjese más aguacate sería incluso más competitiva"
Las últimas lluvias han servido para que los pantanos aumenten sus reservas de agua, que tanto hacían falta al sector, a la vez que favorecerá el engorde de la fruta en el árbol para los siguientes meses, según apunta el presidente de la Asociación Española de Tropicales, José Linares.
De acuerdo con el representante, los precios del aguacate en campo están siendo muy razonables para los agricultores, "en medias similares a las de la campaña pasada, que fue sin duda un muy buen año", afirma. "Son los calibres grandes los que mejor se están pagando en estos momentos, dado que hay mucha abundancia de calibres pequeños en el mercado, procedentes de Chile mayormente"
España espera una cosecha de entre 60.000 y 70.000 toneladas. "La calidad del aguacate este año es realmente buena, y esto juega en nuestro favor en los mercados europeos, están cotizando por encima de otros orígenes", afirma.
El interés por la producción de aguacate en España crece cada día, tanto que las listas de espera para adquirir plantones de aguacate son con vistas a más de dos años en varias provincias españolas. En Málaga es más complicado aumentar por el hándicap del agua, pero la producción está aumentando en el Levante español, principalmente en Valencia, así como en el sur de Portugal, en la zona de Algarve.
"Aunque podrían plantarse unas 10.000 hectáreas más, en Málaga tenemos una limitación hídrica significativa para seguir ampliando superficie de aguacate y esperamos que las administraciones públicas puedan aportarnos una solución pronto. Es un producto con consumo en auge en todo el mundo. Europa consume alrededor de 400.000 toneladas anuales de aguacate y la producción española solo representa el 15%. Creo que si contásemos con más volúmenes seríamos más fuertes y podríamos conseguir precios más competitivos".
De todos modos, José linares avisa que producir aguacates no es algo sencillo. "En España tenemos la asignatura pendiente de incrementar los rendimientos por hectárea, que todavía son bajos en comparación con otros países productores como Israel".