Ante los continuos cambios climáticos que Argentina ha experimentado este año, las especulaciones sobre la siguiente campaña de frutas incrementa con el paso de los días. Las continuas lluvias, granizos y heladas han dañado diversos cultivos y ocasionado pérdidas significativas en cosechas de frutas como las cerezas y carozos, pero también ha tenido consecuencias para otros frutos.
Jose Carlos Bertolotti, de Moño Azul, empresa productora y exportadora de frutas argentinas, nos comenta los pronósticos para la campaña 2017 de peras: “Esta nueva temporada será similar a la del 2016 y tal vez experimentemos un pequeño incremento, aunque no debemos olvidar que por las condiciones climáticas este año hubo menos fruta que en los años pasados. Por lo tanto, creemos que en vez de recuperar los volúmenes, se mantendrán.”
Asimismo, se calcula que la temporada de peras argentinas vendrá anticipada y la preocupación principal de los productores son los calibres. “La cosecha empezará a finales de enero, mientras que el año pasado empezamos a mediados de febrero. Nuestro enfoque está siendo el tema del calibre, desde ya vemos que las variedades tempranas vendrán con calibres pequeños a medianos. En estos momentos necesitamos mejorar el manejo de nuestros tiempos de cosecha para ver si podemos revertir esta situación”, afirma el representante.
“Los precios se deberían mantener estables, aunque la devaluación del euro podría afectar los retornos por parte de este mercado. Y pues si tomamos en cuenta que el 80% de la producción de nuestras peras es para exportación, es algo que nos pone en alerta. Aunque esperamos que la demanda de Estados Unidos y Rusia, que son nuestros principales mercados, se mantenga estable. Añadiendo que hace 2 años se abrió el mercado chino para nuestra fruta y estamos trabajando en su desarrollo. Esperamos un año sin mayores percances, aunque los últimos años nos han demostrado que esto puede cambiar en un cerrar de ojos”, finalizó el vocero.
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