"Con el inicio de la temporada de uvas de Sudáfrica, Capespan también ha lanzado sus últimas tarrinas selladas de uvas", anuncia Danny Simons, director de logística de Capespan Continent NV. "Estas tarrinas contienen 500 gramos de uvas y cada caja contiene diez tarrinas. Con esta novedad, Capespan quiere adelantarse a las últimas tendencias de envasado de las uvas". Desde hace un tiempo, las tarrinas selladas se utilizan con cada vez más tipos de fruta, y, aunque hasta ahora solamente se usaban en los sectores de las "berries" y las frutas de IV gama, cada vez se envasan más uvas en ellas.
Correcciones de calidad de última hora
Capespan ofrece este envase en colaboración con Fruit Packing Zeeland, que trabaja desde Kloosterboer Vlissingen, en Países Bajos. "Las valiosas aportaciones y la experiencia de Marco Ltd y Het Packhuys han contribuido a elegir el material adecuado, entre otras cosas. La mayor ventaja que tienen las tarrinas selladas es que facilitan hacer cambios desde el país de origen, ya que permiten hacer correcciones de calidad de última hora antes de enviarlas al cliente". Además, ofrecen ventajas para el medio ambiente. "Al transportar las frutas sueltas, caben más y hay menos aire, por lo que nuestra huella de carbono se reduce considerablemente".
No solo eso, sino que, según Simons: "Usar tarrinas selladas también tiene dos funciones en los supermercados. Por una parte, evita que los consumidores abran la tarrina y toquen las frutas, y, por otra, la etiqueta preimpresa aporta más información sin reducir la visibilidad de los productos".
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Danny Simons
Capespan
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