Estos cítricos, que son omnipresentes durante la festividad, podrían costar hasta un 20% más en el momento en que comience el Año del Gallo, por culpa de la escasa oferta y del fuerte dólar estadounidense, según los importadores de Singapur.
El tifón Megi, que arrasó Taiwán en septiembre, y las heladas que sufrió China en enero han reducido un 20% la oferta de esta fruta, según Kelvin Ong, director de la categoría de frutas de Cold Storage.
Calcula que los precios de las mandarinas aumentarán entre un 10% y un 15% en general, aunque la cadena de supermercados está negociando con los proveedores para mantener unos precios lo más parecidos posible a los del anterior Año Nuevo chino.
Los importadores también creen que se venderán menos mandarinas, ya que, este año, la celebración llega en un momento inoportuno, que coincide con la vuelta al colegio de los niños.
"Cuando el Año Nuevo chino cae a finales de enero, la demanda siempre es mala porque las familias no tienen tanto poder adquisitivo", concluye Tan Chin Hian, vicepresidente de la Asociación de Importadores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de Singapur.