“Desarrollar técnicas nuevas y mejorar las actuales es lo que mejor se nos da”, afirma. La compañía tiene actividad en Europa, Estados Unidos, Canadá y Oceanía, además de en los países en los que están comenzando a emerger las cadenas de comida rápida, como los de Asia y Sudamérica.
Sormac suministra líneas de procesado de patatas específicas para cada consumidor, con una capacidad de hasta 6.000 kilogramos por hora. En su programa, la compañía también dispone de máquinas para otros productos: “Hemos instalado más de 150 líneas de clasificado de pepinillos en todo el mundo”, comenta Lemmen. “También tenemos una máquina que quita el corazón a los pimientos para procesarlos, y otra que pela remolachas”.
Sormac es especialmente eficiente en pelar patatas gracias a las diversas máquinas peladoras que ha desarrollado. “Por ejemplo, nuestra peladora con cuchillas tipo MS está desarrollada para pelar de forma continua productos tuberosos prelimpiados o prerraspados, como patatas, remolachas, apionabos y demás. Las pruebas comparativas demuestran que nuestra serie MS siempre ofrece el mejor resultado final, que consiste en un producto uniforme, como si se hubiera pelado a mano”, asegura Lemmen, y explica que las patatas sin bultos se pelan completamente, por lo que el rendimiento es mayor que con otras máquinas. “Nuestras líneas son robustas, higiénicas y seguras”, añade.
Al preguntarle qué objetivos deben cumplir las peladoras de patatas, Lemmen menciona, entre otros, mejorar la vida útil, eliminar las magulladuras y reducir los desperdicios. Es importante que el producto final quede completamente pelado, pero sin pelarlo demasiado. Si las máquinas no tienen la forma correcta, puede pasar que se pele una patata por un lado pero no por el otro. “Sin embargo, nuestro tambor tiene una forma especial y las cuchillas en el interior del mismo están dispuestas de forma que se evita que ocurra. Además, variamos la velocidad a la que rota el tambor y la del sistema de transporte”.
Sostenibilidad
Las mayores mejoras de las nuevas peladoras de patatas se han hecho en el ámbito de la sostenibilidad, según Lemmen. Por ejemplo, las máquinas nuevas ahorran muchísima más energía, gracias a que se han desarrollado de forma inteligente y con los motores adecuados. “Estas máquinas tienen que ser fáciles de limpiar”, añade. “Muchos clientes trabajan con productos frescos, que están sujetos a normativas de higiene muy estrictas, y eso es algo que hemos tenido en cuenta al diseñar y desarrollar nuevas máquinas en los últimos años”.
También señala que los clientes prefieren que les ayuden a resolver sus problemas. “Siempre intentamos dar un paso más de lo que los clientes esperan. Por ejemplo, hemos creado nuestro propio laboratorio para poder resolver mejor sus preguntas y problemas, y, de este modo, atenderles con mayor eficacia”. En los últimos años, el alcance y el nivel de las certificaciones han aumentado mucho, y todos los materiales y componentes tienen que ajustarse a ellas.
¿Qué es lo que depara el futuro? “Aumentar el rendimiento y reducir los desperdicios sigue siendo un problema en un sector que trabaja con productos naturales, y siempre supondrá un desafío”, concluye.
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