"No podemos quejarnos de los precios, pero tenemos que tener productos para vender"

Por culpa de las lluvias y las bajas temperaturas que sufre España, no es fácil satisfacer la demanda europea de hortalizas de exterior, según Ad van der Staaij, de Savasun, que se encuentra en Vilanova d’Escornalbou, Tarragona. "Y eso que la nuestra es una de las pocas empresas que no se pueden quejar, porque en Tarragona todavía podemos seguir trabajando, mientras que en Murcia y Málaga han perdido una gran parte de la cosecha".

Savasun S. A. —que forma parte de Staay Food Group— posee una superficie de exterior de unas 1.200 hectáreas, sin cambios desde el año pasado. En ella, la compañía cultiva, entre otras hortalizas, coliflores, espinacas, endibias, Lollo rosso, Lollo bionda, lechugas hoja de roble (verdes y rojas), hinojos, coles rizadas, apionabos (para la industria), perejil (rizado y en hoja), habas, guisantes verdes, patatas y repollos corazón de buey.

"Hay escasez de muchos productos porque nada está creciendo bien. Por ejemplo, el año pasado, las endibias y el Lollo rosso eran mucho más grandes, pero actualmente hay buena demanda y estoy recibiendo pedidos de gente que ni siquiera sabía que siguiera viva", bromea Van der Staaij. "No podemos quejarnos de los precios, pero tenemos que tener productos para vender. Desde luego, creo que no será fácil cumplir con todas nuestras obligaciones hasta finales de febrero".