"Estamos un poco preocupados, pero la meteorología es así y no podemos hacer gran cosa, excepto recurrir a los helicópteros", comenta el productor Martin Milne.
Una gran parte de las cerezas neozelandesas se destina a los países asiáticos como China y Taiwán. En los últimos años, China ha destronado a Taiwán como mayor importador de cerezas de Nueva Zelanda y, entre los dos, absorben el 60% de sus exportaciones de cerezas, que el año pasado supusieron un total de 31 millones de dólares.
La demanda de China ha crecido de forma increíble, y los productores neozelandeses afirman que los exportadores les piden cantidades gigantescas. La semana pasada, Nueva Zelanda exportó 900 toneladas de cerezas, la mayor cantidad registrada en solo una semana. Según Tim Jones, presidente de Summerfruit NZ, se espera que las exportaciones alcancen los 36 millones de dólares esta temporada.