La demanda de Kumato crece progresivamente

Van de Mierop explica que esta especialidad suscita un gran interés. "Los consumidores belgas prefieren esta variedad, que también tiene demanda en varios países del sur de Europa. Por otra parte, el mercado alemán también está al alza, enviamos una parte a los países escandinavos y, antes del veto, Rusia era un comprador importante. En general, la demanda crece progresivamente y, si Rusia todavía nos comprara, se habría disparado. Ahora mismo es un producto más exclusivo".

Hasta ahora, la producción de Kumato siempre ha sido entre marzo y diciembre. "Este año, estamos probando por primera vez a cultivarlos bajo iluminación, porque algunos de nuestros clientes nos han comunicado que el sabor de los Kumato españoles no es el mismo que el de los belgas. Es una variedad muy difícil de cultivar, así que estamos ansiosos por ver cómo se desarrollará bajo iluminación", comenta.

El Kumato se vende en envases de entre 300 y 500 gramos. "Los más pequeños los compran los consumidores que lo prueban por primera vez, lo que ayuda a convencerlos, pero también abastecemos a determinadas empresas de cáterin con cajas de seis kilos". En cuanto al precio, el Kumato forma parte de un segmento diferente. "A lo largo del año, el precio medio es de 1,25 € por cada envase de 500 gramos, pero en las tiendas fluctúa entre los 1,85 y los 2 euros".

¿Cuál es el color exacto del Kumato? "Los tomates ganan color de dentro hacia fuera, así que los cosechamos cuando son de color marrón claro o verde, ya que, al madurar, no tardan en volverse marrones rojizos. Además de por su color, el Kumato se distingue por su sabor, que es muy intenso en comparación con el de otros tomates parecidos. Sus características convencen a quienes lo compran, que siempre vuelven a por más, por lo que miramos de cara al futuro con mucho optimismo", concluye.