"Ya teníamos montada la logística, así que fue muy sencillo aventurarnos con otros productos", asegura Jensen.
La empresa no es propietaria de ninguna de las plantaciones, una decisión estratégica para excluir esa parte de la cadena de valor, según el importador. La mayoría de productos, especialmente las hierbas aromáticas, se cultiva en invernaderos, a excepción de algunas hortalizas.
Mimea ofrece 22 tipos distintos de hierbas aromáticas al mercado noruego, aunque las que más se consumen siguen siendo las tradicionales, como el romero, la albahaca y el cebollino. Los productos africanos tienen una demanda estable, a pesar de que Noruega cuenta con mucha producción nacional en verano.
Las hierbas se cortan y se envasan en su país de origen y llegan a Noruega dos o tres días después, con una vida útil de hasta 14 días si se mantienen refrigeradas.
Según Jensen, los últimos meses han sido difíciles para los productores de hierbas de Etiopía por culpa de las temperaturas excepcionalmente bajas, que llegaron a rozar los 0 °C y redujeron la oferta. Jensen afirma que la situación ha sido similar a la que está sufriendo actualmente el sur de Europa.
Tradicionalmente, en Noruega, las hierbas frescas se venden en macetas, pero Mimea es una de las pocas empresas que han comenzado a ofrecer envases pequeños de cuarta gama, que han tenido una gran acogida entre los consumidores.
"Estos envases pequeños de cuarta gama son un mercado que todavía no se había explorado, y a los consumidores les gustan porque son fáciles de utilizar y de transportar desde la tienda, y, además, generan menos residuos", afirma Jensen.
"Sin duda, las hierbas aromáticas producidas en África tienen una calidad tan buena como las de Europa y creo que, tras haber oído los comentarios de los clientes, lo que diferencia a las nuestras es su fantástico sabor.