Según afirma el CGC, del estudio de tales papeles "se desprende la disparidad evidente en el rigor e incluso independencia" de la inspección entre Holanda - principal canal de acceso citrícola de Europa-, y España, principal productor.
Según datos de la propia CGA referidos a la campaña de 2014, "la inspección holandesa demostró ser 24 veces más ineficaz en la detección del patógeno Gignardia Citricarpa (el hongo que provoca la llamada 'mancha negra de los cítricos', CBS) que la española. A tan escaso nivel de diligencia pudo contribuir el hecho inédito en Europa de que en los Países Bajos la revisión fitosanitaria y de calidad no sea realizada por funcionarios adscritos al Ministerio de Agricultura sino por trabajadores de una empresa privada (Kwaliteits Controle Bureau, KCB) cuyo consejo de administración está conformado enteramente por los propios importadores de frutas y hortalizas holandeses", afirman.
A ése hecho o, siempre según las comunicaciones de la propia CGA, a la circunstancia concreta de que en el verano de aquel año se produjeran conversaciones entre las autoridades y los operadores de sendos países para acordar la aplicación de "protocolos y procedimientos creativos y flexibles" en la inspección fitosanitaria.
Pues bien, como se ha avanzado, en aquella temporada los funcionarios españoles realizaron 401 inspecciones a las 12.092 toneladas (Tm) importadas y de ellas identificaron el hongo CBS (Citrus Black Spot) en diez partidas. "En ése mismo año, los puertos holandeses, fundamentalmente Rotterdam, realizaron una cifra muy superior de controles a los cítricos sudafricanos hasta 4.828 para un volumen también mayor, de 270.976 Tm pero, paradójicamente, sólo fueron capaces de detectar tal enfermedad y rechazar con ello la partida en 5 casos. O lo que es lo mismo, con menos de un 10% del número de revisiones realizadas por los empleados de KCB (la concesionaria privada holandesa), los funcionarios de la 'Fito' española lograron el doble de intercepciones portuarias", aseguran desde el CGC.
"Conviene recordar, no en vano, que la propia CE tiene acreditado que la letal bacteria ahora detectada en Baleares y que ha arrasado buena parte del olivar del sur de Italia, la Xylella fastidiosa accedió a Europa, precisamente, por el puerto de Rotterdam. La pregunta parlamentaria es, además, oportuna porque el ejecutivo comunitario acaba de desatender la resolución aprobada por el propio Parlamento Europeo el pasado 13 de diciembre. En aquella propuesta, el legislativo comunitario en consonancia con lo defendido por el CGC y por el conjunto del sector citrícola español criticó abiertamente los controles fitosanitarios aprobados por la CE para los cítricos procedentes de Sudáfrica, entre otros destinos, y les reclamó enmendarlos", desctacan en su comunicado.
"Para evitar el acceso de la C. Leucotreta -una polilla barrenadora que se alimenta en el interior (en la pulpa) de la naranja-, se reclamaba que a los envíos sudafricanos se les aplique el mismo tratamiento de frío que EE.UU. o Japón les exige para sus envíos a tales destinos o similar al que se someten también los cítricos españoles cuando se exportan a ésos mismos países para así eliminar cualquier riesgo de portar larvas de ceratitis capitata; para evitar la introducción de la mencionada 'mancha negra' (CBS) el legislativo exigía acabar con el canal paralelo de acceso habilitado por la CE, con una revisión mucho más laxa si se declara que la partida tiene por destino su transformación en zumo (porque está acreditado que parte de tales lotes pueden acabar de facto en el mercado en fresco aumentando exponencialmente el riesgo de contaminación)".