Este año ha sido un poco atípico debido al mal clima y la alta demanda de hortalizas en toda Europa. “Estos dos factores han hecho que el precio de la mercancía suba bastante, aunque ahora está bajando”, comenta Juan Giraldo, gerente de Al-Andalus Fructus. En esta empresa trabajan con la política de comprar directamente al agricultor, de esta forma, pueden controlar un poco más el precio. Además, entre sus próximas metas, se encuentra tener un almacén grande para encajar y calibrar producto. La mayor parte del proceso quedaría en la propia empresa, pudiendo ofrecer un precio más competitivo.
A día de hoy, Al-Andalus Frucus, una empresa joven, pero con personal con muchos años en el sector, se centra en exportar berenjenas que compra a sus agricultores de confianza a mercados como el Francés. “Aprovechamos que tenemos clientes de cítricos, uno de nuestros productos fuertes, para ofrecerle esta nueva gama”. De esta forma, están abriendo mercado poco a poco, encontrándose en estos momentos en negociaciones con empresas de Holanda y China.
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Juan Giraldo
Al-Andalus Fructus
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