España ha experimentado unas condiciones meteorológicas inusuales en enero y febrero. A causa del exceso de lluvia, el frío e incluso la nieve, los naranjos y las frutas han resultado dañados y la calidad es baja.
Un naranjo dañado por la nieve de enero en Valencia.
Los consumidores chinos prefieren naranjas de calibres 48, 54, 60-64 y 70-72, pese a que la mayoría de los cultivos españoles han dado naranjos de calibres 60-64, 70-72 y 80. El frío también ha afectado al nivel de dulzor y ha provocado que las naranjas sean considerablemente menos dulces que el año pasado.
Este problema se suma al de las huelgas en los puertos españoles. La situación empeoró todavía más cuando los huelguistas bloquearon el despacho de contenedores. Los limones españoles experimentan el mismo problema que las naranjas.
Una naranja Navel.