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"La quiebra de Hanjin, el "Lehman Brothers" del sector marítimo"

Entre la quiebra de Hanjin, la adquisición de Hamburg Süd y las alianzas entre las navieras, 2016 ha sido un año muy turbulento para el sector del transporte marítimo. "Ha sido un año interesante y con muchos cambios", comenta Shereen Zarkani, directora de gestión de contenedores frigoríficos de Maersk, que pronostica un año mejor que el anterior para su sector.



"Al fin están dando resultado el fortalecimiento y la reestructuración en el sector", afirma Zarkani. Debido a que el sector no ha parado de caer, las empresas navieras han tenido que cooperar más entre sí. "La escala es crucial para reducir costes y ofrecer servicios a nuestros clientes de forma sostenible". Por eso, el sector marítimo se encuentra atrapado en un círculo vicioso: "Hay que reducir los costes, así que necesitamos barcos más grandes, pero entonces su capacidad aumenta y los precios sienten la presión. Sin embargo, en 2016, se han dado algunos pasos para resolver este desequilibrio". Estos problemas han sido más patentes en el comercio entre oriente y occidente, pero sus consecuencias se han percibido en todo el sector de los contenedores frigoríficos.



Exceso de capacidad en los contenedores frigoríficos
"En los últimos años, hemos notado que la capacidad ha aumentado más que la demanda", continúa Zarkani. "Con la llegada de los buques grandes, notamos dos efectos". En primer lugar, los barcos de clase media se trasladaron al sector de los contenedores frigoríficos, lo que aumentó el tamaño medio y la capacidad de carga. "Calculamos que la capacidad aumentó un 5%, pero el mercado solamente creció entre un 2% y un 3%". Por eso, en los últimos años, se ha dado un exceso de capacidad, y el mercado de los contenedores frigoríficos maneja un volumen total de 9 millones de TEU. Según las estimaciones de Maersk, la mayor parte del crecimiento del mercado ocurrió el año pasado, cuando aumentó entre un 4% y un 4,5%, y se prevé que la tendencia continúe este año.

La quiebra de la naviera surcoreana Hanjin fue un mazazo para todo el sector. Zarkani la equipara a la quiebra de Lehman Brothers en 2008, que también desestabilizó al mundo financiero. "Fue una llamada de atención para la industria", explica. "El peligro siempre está ahí, pero nunca había pasado nada como esto". A pesar de todo, el impacto no fue tan grave para el mercado de los contenedores frigoríficos, ya que la cuota de Hanjin en este segmento no era muy grande.

Adquisición de Hamburg Süd
La naviera danesa Maersk sigue siendo la mayor del mundo, con una cuota de mercado del 15,3%. El segundo puesto lo ocupa Mediterranean Shipping Company, que controla un 13,6% del mercado. En 2015, ambas firmaron un acuerdo para colaborar más estrechamente, por ejemplo, compartiendo su capacidad de carga. A esta coalición se le suma otra colaboración con Hyundai Merchant Marine.

Maersk anunció que iba a adquirir Hamburg Süd, y el proceso todavía está en marcha. Si las autoridades antimonopolio aprueban la compra, el acuerdo podría completarse este año. "Queremos aumentar nuestra escala para reducir los costes y proporcionar mejores servicios a nuestros clientes", asegura Shereen Zarkani. Por ahora, la situación de la empresa no cambiará, aunque, cuando se anunció la compra, la gente temió que Maersk dominaría demasiado el mercado de los contenedores frigoríficos, especialmente en las rutas que conectan el norte y el sur. Por lo tanto, la decisión recae en las autoridades.



Auge en Asia
Sin embargo, Maersk no desea fusionar completamente las dos empresas. "Hamburg Süd es una marca fuerte y respetable en el mercado de los contenedores frigoríficos, por lo que, si el acuerdo llega a buen puerto, nuestro plan es que ambas compañías sigan funcionando independientemente". La sinergia que buscan se encuentra entre bastidores: de cara a los clientes, Maersk y Hamburg Süd seguirán trabajando independientemente, pero dispondrán de una gama más amplia de puertos y rutas a las que acceder. "Es decir, habrá más oportunidades para exportar productos, lo que es una noticia excelente para los exportadores de frutas y hortalizas".



Se prevé que este año el mercado de los contenedores frigoríficos sea mejor que los dos anteriores, y el mercado asiático es el que muestra un mayor crecimiento. "Vemos una tendencia al alza en la demanda de alimentos, especialmente en Asia, mientras que el flujo de las importaciones procede sobre todo de Latinoamérica, Sudáfrica y Europa, que impulsan el crecimiento en este mercado, lo que se traduce en una previsión un poco más optimista para este año", expone.

El precio del petróleo ralentiza el crecimiento en África
Que un mercado nuevo crezca no implica necesariamente que las exportaciones a los mercados tradicionales vayan a reducirse. "En Europa, estamos acostumbrados a disponer de una amplia gama de frutas y hortalizas todo el año, y eso no va a cambiar, porque los mercados tradicionales son estables. El auge procede de Asia, donde la clase media y la población están al alza", continúa. En otros continentes, el panorama no está tan claro. Por ejemplo, los países latinoamericanos importan poco y están más orientados hacia la exportación. En África, el crecimiento deja un poco que desear, en parte por los bajos precios del petróleo, que influyen mucho en la economía, especialmente en África Occidental y en Oriente Próximo. "Por ejemplo, vemos que el gasto en las Monarquías del Golfo Pérsico está disminuyendo, lo que afecta al consumo".



Nuevos contenedores frigoríficos
Para seguir el ritmo de este crecimiento en el mercado, en los últimos dos años, Maersk ha invertido en 45.000 nuevos contenedores frigoríficos, con lo que su flota total asciende a 270.000 contenedores. Esta inversión cumple dos funciones: ampliar su capacidad y sustituir a los contenedores antiguos para que su media de antigüedad disminuya hasta los 7,9 años. En comparación, la antigüedad media de los contenedores frigoríficos en el mercado es de 12 años, según el último informe de Drewry. Todos los contenedores están equipados con la tecnología de gestión de contenedores a distancia (RCM por sus siglas en inglés), con la que estos se conectan digitalmente a un dispositivo para transmitir datos en tiempo real, como, por ejemplo, su temperatura interior, y enviar una alerta automáticamente si esta varía demasiado. Antes, los datos y las alertas se enviaban exclusivamente al operador, pero, a partir del tercer trimestre de este año, Maersk planea compartir esta visibilidad con sus clientes. "La mayor ventaja de este sistema es que podemos tomar medidas inmediatamente si pasa algo", como por ejemplo, podemos ponernos en contacto con el cliente si las bananas de un contenedor maduran demasiado rápido o sufren daño. "Entonces, podemos decidir si enviamos el contenedor a otro destino o lo devolvemos al exportador, y contribuimos a reducir los desperdicios".

Más información:
Maersk
Shereen Zarkani
Correo e.: shereen.elzarkani@maersk.com
www.maersk.com


Fecha de publicación: