El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), la asociación patronal que aglutina a los principales exportadores citrícolas privados españoles, ha salido al paso de las informaciones que hablaban de supuestos problemas de suministro al mercado chino. Más bien al contrario, el CGC ha destacado que, desde que en 2014 se reabriera 'de facto' este destino a las naranjas y mandarinas españolas y durante las últimas tres campañas, los envíos crecen y se han triplicado en cada una de ellas.
En la presente y con cifras contabilizadas a 19 de febrero de 2017, los exportadores españoles acumulan concretamente 6.431 toneladas (Tm) cuando en las mismas fechas del año pasado esta cifra sólo llegaba a las 2.040 Tm. Por todo ello y dada la buena marcha actual, la excelente acogida hasta el momento registrada así como la buena condición de la fruta que aún queda por recolectar, esta patronal confía en que al final de temporada se batirá el récord alcanzado en la pasada (2015/2016), cuando se alcanzaron las 12.868 Tm.
Lejos de condicionar, el fuerte temporal de lluvias que azotó en noviembre y diciembre una de las principales zonas productoras de España -la Comunidad Valenciana- sirvió para mejorar los calibres de las naranjas de media estación que ahora se están recolectando y que estaban algo afectadas por los efectos de la sequía anterior. Los graves daños causados entonces, que han mermado considerablemente la oferta citrícola española, se concentraron en las clementinas, que sí se vieron damnificadas por diversas dolencias derivadas del exceso de humedad acumulada.
Pero, como recuerda el CGC, "no es éste el cultivo español preferido por los consumidores chinos, que sí están demostrando una fidelidad creciente por nuestras naranja". Durante la presente campaña, las partidas de navelinas primero y ahora las del grupo navel exportadas al gigante asiático son abrumadoramente mayoritarias (5.441 sobre las referidas 6.431 toneladas en la 2016/2017).
Es más, dada la esmerada atención prestada a este emergente destino, el CGC destaca que los envíos proceden de zonas productoras alejadas de donde se dieron los mayores siniestros. "La zona española productora de naranjas es amplia, abarca buena parte del litoral mediterráneo, desde el norte de la provincia de Valencia, pasando por Alicante, Murcia hasta las grandes fincas de Andalucía y en cada zona hay distintos calibres para la misma variedad", señalan las mismas fuentes.
Por otra parte, el CGC desmiente que las lluvias o el frío hayan alterado los índices de azúcar-acidez ni afectado pues a la dulzura de las naranjas, que en esta campaña presentan una condición excelente. "Los envíos, dada la incipiente demanda, comenzaron un mes y medio antes y en tales fechas sí que se pudieron dar algunos casos puntuales de fruta no tan madura pero los importadores que asumieron aquellas primeras operaciones de naranjas eran plenamente conscientes de las fechas en las que estábamos y pese a todo, los análisis acreditan que estaban dentro de los parámetros de calidad exigidos", matizan desde esta patronal.
La huelga de los estibadores prevista entre el 20 y 25 de febrero fue desconvocada
"Tampoco son rigurosas las informaciones que advertían de supuestos problemas logísticos derivados de la huelga de estibadores de los puertos españoles. Y no lo son, porque la movilización prevista entre el 20 y el 25 de febrero fue desconvocada finalmente y porque, frente a los nuevos paros parciales anunciados para los próximos días 6, 8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24 de marzo, aún hay margen para el éxito en la negociación, porque los servicios mínimos para los productos perecederos son en teoría del 100% y porque, en última instancia, se han buscado y planificado alternativas. En el peor de los casos puede darse la circunstancia de algún retraso pero no se producirá una ruptura en el suministro", matizan desde el CGC.
Para más información, visite Comité de Gestión de Cítricos