En Países Bajos, las piñas continúan vendiéndose muy bien. "Debido a que los barcos procedentes de Costa Rica y las revisiones en las aduanas han sufrido retrasos, sigue habiendo cierta escasez", explica Mark Tieleman, de Cool Fresh International. "Por eso, la demanda sigue al alza y, cuando los barcos llegan, vienen cargados de piñas de calibres grandes que se venden a entre 11,50 € y 12,50 €. Apenas hay calibres pequeños (8, 9 y 10), de modo que el mercado los ha absorbido y ha pagado buenos precios, de alrededor de 11 €, especialmente las piñas más pequeñas, que cuestan al menos 9,50 €".
"En Costa Rica, un lado del país experimentó lluvias intensas durante el huracán Otto, pero en el otro hizo mucho sol y apenas llovió, por lo que las piñas tuvieron que seguir plantadas más tiempo para poder alcanzar el nivel Brix y el color adecuados. Las pocas frutas que se exportan son de buena calidad, pero, por culpa de las malas condiciones meteorológicas, también hay algunas frutas con un Brix menor, que se envían casi todas a la industria", continúa Tieleman.
"El año pasado, enero también comenzó con un mercado mediocre, pero se recuperó la segunda o la tercera semana. Este año, ha vuelto a ocurrir, por lo que espero que el mercado de la piña continúe siendo bueno hasta abril, por lo menos. A pesar de los retrasos, creo que la demanda y los precios seguirán estables, por lo que habrá pocas existencias. Por ejemplo, tenemos frutas en todos los barcos para que sea más fácil distribuirlas, aunque los importadores que utilizan los servicios de una naviera específica pueden tener algunos problemas. Además, será difícil tener satisfechos a todos los clientes en determinados momentos, pero no creo que perjudique a la demanda", concluye Tieleman.
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