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Las imágenes sustituyen a las cifras

Se dice que una imagen vale más que mil palabras, lo cual no solo es cierto en el mundo físico, sino que también se está convirtiendo en una afirmación definitoria en el mundo digital. "Las imágenes están cobrando más importancia", corrobora Harrij Schmeitz, de Fresh Information Management Center, al preguntarle cuál es la tendencia informática más importante de 2017.

"Vamos a ver cada vez más análisis de imágenes", predice Schmeitz, que considera que las imágenes son la nueva forma de expresar datos. "Nos hemos acostumbrados a ver líneas y líneas de números en un archivo de Excel, pero las imágenes son una nueva fuente de datos", y ya forman una parte crucial de las promociones. Es más, los vehículos autónomos solamente son posibles gracias a las nuevas técnicas capaces de registrar e interpretar las imágenes en 3D, que también están en auge.



Las imágenes son importantes
"Las resonancias magnéticas existen desde hace ya bastante tiempo, pero ¿esa técnica se aplica en algún otro lugar?", se pregunta Schmeitz. "Creo que esas aplicaciones van a dar un gran paso adelante". Otro ejemplo que menciona es que Google ya es capaz de analizar una fotografía y determinar el estado de ánimo de la persona que aparezca en ella. "Esta tecnología inquieta a algunos, pero ya es una realidad. Al clasificar tomates, por ejemplo, gran parte de los datos se recopila mediante imágenes, y cuando los robots recorren los invernaderos y los huertos, fotografían los cultivos para sacar conclusiones a partir de las imágenes".

Las imágenes también se están volviendo más importantes en el comercio. "En el nuevo supermercado de Amazon en EE. UU., ya no hay que hacer cálculos: se registra de forma visual qué productos han colocado los clientes en su cesta de la compra". En Milán, en el supermercado del futuro, existe algo parecido. "Al tomar un producto del estante, se muestra inmediatamente información sobre el producto y el productor".

Ser rápido es crucial: la parte informática de la estrategia
"La tecnología avanza a toda prisa", explica Schmeitz. Muchas empresas se han automatizado hasta cierto punto, y llevan mucho tiempo utilizando sistemas de registro, pero, como ya se utiliza un "software" parecido, siguen teniendo la impresión de que van un paso por delante. "Es hora de innovar. Después de automatizar el contenido, también es importante que se automatice más la cadena de suministro. Muchas empresas trabajan con sistemas desfasados, lo que significa que las juntas directivas tienen que considerar las decisiones estratégicas en lugar de dejar que el departamento de finanzas se encargue de la contención de los costes. La parte informática debería ser esencial para la estrategia de la compañía, y, por suerte, este cambio se está dando cada vez más".

La velocidad será un factor crucial. Toda la cadena de suministro se está acortando y la información es cada vez más importante, porque, por ejemplo, los supermercados gestionan sus existencias con los proveedores. Todos estos avances tienen consecuencias para la forma en que se entienden los puestos de trabajo. "No creo que el puesto de comercial desaparezca, pero sí cambiará cómo se interpreta ese empleo". A día de hoy, los comerciales ya tienen un trabajo distinto al que llevaban a cabo antes, que consistía en rellenar el libro de pedidos. "Conocer los productos es muy importante, y todos sabemos que determinados eslabones de la cadena de suministro dejan un poco que desear en ese aspecto. Por lo tanto, es esencial que las empresas se pongan al día con la nueva realidad", argumenta.



Nuevas oportunidades gracias a la digitalización
El sector está cambiando, lo que es evidente en el avance de China, la globalización del mercado y en que el surtido se vuelve cada vez más amplio. Algunos de estos desarrollos se deben a los avances tecnológicos; por ejemplo, las tiendas por internet han permitido ampliar muchísimo los surtidos, ya que pueden almacenar todos los productos sin las restricciones de espacio de los lineales. "En internet se puede vender cualquier cosa", en palabras de Schmeitz.

Esta digitalización implica que los empleados tienen que saber utilizarla. "Tenemos que llenar el vacío de talentos que se ha creado, y eso se hace con nuevos talentos", reitera Schmeitz, que subraya la escasez de trabajadores informáticos. A finales de 2015, había 11.000 vacantes en ese sector, según las cifras de CBS, una escasez que está aumentando y que se deja ver también en el sector de los productos agrícolas frescos. "¿Cómo encontrar suficientes personas que tengan buena mano con las computadoras pero también con las plantas? Y otro problema igual de importante: ¿Cómo hacemos que no abandonen el sector?". Para responder estas preguntas, debería hacerse más énfasis a nivel directivo en los avances informáticos y en cómo aplicarlos al sector de los productos agrícolas frescos.

Éxito o quiebra
Cabe destacar que no solo las empresas más grandes ni las más pequeñas de la cadena de suministro son las únicas interesadas en los avances tecnológicos, sino que todo el sector se interesa cada vez más por ellos, según Schmeitz. "Existen oportunidades capaces de impulsar a las pequeñas empresas, que están acostumbradas a adoptar rápidamente los nuevos avances".

Por último, dejar de avanzar equivale a fracasar, según Schmeitz, que usa como ejemplo a una empresa que no se mantuvo al día con la tecnología y quebró, así como otras dos empresas a las que les iba muy mal, pero lograron adaptarse a la nueva situación. "Hay que cometer errores. Si tenemos miedo de probar nuevos avances y de cometer errores, seremos el próximo V&D del sector, pero si no tenemos miedo, podemos convertirnos en el nuevo Blokker o HEMA del sector".

También hace una comparación con el sector de los taxis, en el que muchos están en contra del auge de Uber. "Habría que redactar nuevas leyes y regulaciones para proteger a los taxistas, que se aferran al modelo estratégico antiguo". Sin embargo, al mismo tiempo opina que la industria debería haber adoptado los nuevos servicios y formas de gestión para tener más oportunidades. "Pero eso no es todo. Por ejemplo, Uber trabaja con precios dinámicos, que son más caros si hay más demanda. Los taxistas deberían haber hecho algo parecido, y el sector necesita ser más maleable, algo que normalmente las empresas pequeñas son capaces de hacer", concluye.

Más información:
Fresh Information Management Center
Harrij Schmeitz
Fecha de publicación: