"Se venden más champiñones a pesar de exportar menos a Reino Unido"

Esta temporada, los champiñones blancos están disfrutando de una buena demanda. "Sobre todo si la comparamos con la de los últimos años, está siendo muy buena desde el verano pasado hasta ahora", corrobora Maurice Koppen, de Oakfield Champignons, una empresa de Stramproy, Países Bajos, que abastece directamente a los supermercados y restaurantes, tanto a nivel nacional como internacional, con su propia producción. Su vivero ofrece, entre otros productos, champiñones blancos, champiñones marrones, portobellos, champiñones planos, champiñones ostra y setas shiitake, todos ellos tanto convencionales como ecológicos.

"En general, la demanda de champiñones frescos está al alza, lo que es muy beneficioso de cara al futuro, y, en parte, tenemos que agradecérselo a las promociones de champiñones blancos que llevan a cabo los supermercados nacionales e internacionales. Los precios están a entre 1,50 y 1,60 €, aunque los champiñones marrones están sufriendo algunas dificultades, ya que se han producido en abundancia y hay un poco más de oferta que de demanda", continúa.

Exportar champiñones a Reino Unido, que suele ser un mercado muy importante, se ha vuelto mucho más complicado por culpa del "brexit" y de la inestabilidad de la libra, según explica el productor. "Se envía mucho menos volumen que antes y, además, tenemos mucha competencia porque Polonia vende directamente al mercado británico. Por otra parte, nos hemos dado cuenta de que Francia está comprando más champiñones holandeses, y también están aumentando las exportaciones a Alemania, aunque la producción de este país está al alza".