"Podemos vender fácilmente nuestros productos en Reino Unido"

Después de trabajar para varios exportadores de hortalizas, Leo Vermeulen decidió crear su propia empresa independiente en 2004. Transformó la cuadra que había detrás de su casa en una oficina, desde la que, junto con sus hijos Martijn y Stephan, suministra hortalizas de invernadero con la marca Dutch Salads a los envasadores del mercado británico. Aunque el "brexit" ha sido un revés inesperado, el comerciante se enfrenta al futuro con seguridad en sí mismo. "No me preocupa demasiado, porque puedo vender fácilmente los productos que tengo, y no queremos aumentar muchísimo nuestro volumen porque implicaría renunciar al servicio que ofrecemos a nuestros clientes", explica.

Dutch Salads compra tomates, pimientos y pepinos a los productores holandeses, según la temporada y el día. "Trabajamos permanentemente con varios horticultores y, aparte, compramos productos a las organizaciones de ventas más conocidas. En invierno, también importamos productos de España e Israel", continúa Vermeulen. La temporada holandesa acaba de comenzar porque recientemente ha habido pocas horas de sol. "Nuestros clientes están esperándola con ansia, y sigue habiendo muy pocos productos, sobre todo pimientos de colores".

Vermeulen proporciona a sus clientes británicos todo el surtido de hortalizas de invernadero, y siempre está buscando novedades en esa categoría. "Por ejemplo, tenemos unos 30 experimentos varietales con el productor de pimientos Personal Vision, de Bleiswijk, donde nuestros clientes británicos van a echar un vistazo a los productos. Además, estamos investigando si podemos ofrecer hortalizas de invernadero ecológicas", añade.

La decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea fue toda una sorpresa para Vermeulen. "Creo que tampoco se lo esperaban en el propio Reino Unido. El día anterior a la votación, la libra estaba en su punto más alto de 2016, y la mayoría de británicos se oponía al 'brexit', pero no votó. Aunque su precio en euros no ha cambiado mucho, nuestras hortalizas se han encarecido un 20% por culpa de la devaluación de la libra, por lo que todo resulta más difícil. Por suerte, tenemos completamente cubiertos nuestros riesgos de divisas. De lo contrario, habríamos perdido mucho dinero", opina.

Los envasadores británicos también están desilusionados. "Suelen recibir precios más altos, pero no han bastado para cubrir la diferencia, y ahora están buscando otras maneras de compensarla; por ejemplo, algunos supermercados compran directamente en Países Bajos", comenta Vermeulen. "Lo que me sorprende es que muchos británicos están convencidos de que salir de la UE no será perjudicial para el país a largo plazo, y sienten que tienen un poco más de control. Personalmente, tampoco creo que las consecuencias vayan a ser demasiado negativas, porque la gente tiene que alimentarse y no me imagino que vayan a abandonar la UE a las malas, porque sería fatal tanto para Europa como para Reino Unido".

Aun así, el exportador no cree que el cultivo de hortalizas de invernadero vaya a dispararse en Reino Unido. "Llevan varios años teniendo una superficie estable, y, aunque los proyectos actuales continuarán sin ninguna duda, tener los permisos en orden en Reino Unido puede llevar años. Además, es mucho más caro cultivar en Reino Unido que en Países Bajos, pero, si esos costes fueran más proporcionados, tal vez ampliar la superficie podría ser una consecuencia lógica", considera.