Gracias a la combinación de una demanda animada en febrero y principios de marzo y una producción total un 22% más baja que en 2015, el stock es un 40% menor que en 2016.
Esto es lo que declara un operador, quien también subraya que, a finales de marzo, se espera que el stock sea la mitad (-45%) del que era en 2016. "A mediados de abril, es probable que estemos a un -50 o -52% con respecto a 2016".
El consumo de kiwi italiano ha sido bueno tanto en Europa como en el mercado interno. Los calibres grandes son los que más se han beneficiado de ello, en especial gracias a su disponibilidad limitada tanto en Italia como en Grecia.
Como se esperaba, la demanda de ultramar ha continuado, aunque los precios han sido difíciles de mantener en algunos países. Los calibres grandes han tenido mucha demanda en Asia y Australia, mientras que otros destinos de ultramar han preferido los calibres medianos.
Finalizan los envíos al extranjero
Según el operador, los envíos a ultramar se reducirán a finales de abril y acabarán 6-7 semanas antes que en 2016.
La presencia del producto griego competidor ha estado disminuyendo en el mercado europeo (en especial desde principios de marzo y en calibres extremos). Gracias a la buena demanda, Grecia ha acercado sus precios al del producto italiano, mientras que los exportadores, que son más avanzados técnicamente, continúan trabajando con los mercados más exigentes y estratégicos (Gran Bretaña y Escandinavia).
"Por tanto, la campaña finalizará con una nota positiva. La buena demanda se ha traducido en precios más altos. La disminución del stock significa que los precios volverán a subir en las próximas semanas y valorizará el producto antes de las promociones para Pascua".
Así, pues, las expectativas de mercado se mantienen positivas.