"Nuestros mercados más importantes son Pakistán, Líbano, Turquía, Irán e Irak, y llevamos cinco o seis años exportando a estas regiones. Además, en este último año, hemos estado haciendo pruebas para exportar a países como Taiwán, Hong Kong, Reino Unido y Corea del Sur, aunque este último ha demostrado ser un mercado especialmente difícil", reconoce Zim Thamat.
El mayor problema a la hora de exportar a Corea del Sur son sus elevados requisitos de calidad. Según Thamat, se rechazan muchos contenedores de piñas malasias en la frontera. "Solamente hemos tenido un margen de beneficios del 10%, y apenas podemos influir en los precios. Por eso, nos resulta mucho más fácil comerciar con Pakistán, Líbano o Irak", explica Thamat.
Los mayores competidores de las piñas de Malasia son Filipinas y Tailandia, que poseen la ventaja de contar con acceso directo al mercado estadounidense, así como algunos países productores más conocidos, como Costa Rica.
Por lo tanto, con el fin de acceder al mercado europeo, Kulim Berhad ha estado trabajando en diversificar su oferta, mediante maneras de procesar sus piñas en zumos, productos enlatados o productos congelados. Además, la empresa está ampliando su superficie de cultivo de piñas. "La población de Malasia está al alza, pero no nos asusta la competencia porque la demanda también aumenta con ella. La piña es una fruta icónica de Malasia, por lo que hay suficiente margen para más productores", concluye Thamat.
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Zim Thamat
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