"Hemos llevado a cabo un estudio para evaluar las percepciones, la experiencia y las actitudes del consumidor en cuanto a una alimentación saludable que respete el medioambiente (es decir, producida a través de sistemas ecosostenibles), así como sus elecciones basadas en cuatro comportamientos meta: 1) reducir el consumo excesivo de alimentos, 2) consumir menos comida basura 3) consumir más productos de origen vegetal 4) reducir el desperdicio alimentario", explica Annet Hoeak, de la Universidad de Canberra, Australia.
Las entrevistas realizadas por internet muestran que la relación entre los alimentos y el medioambiente apenas es tenido en cuenta por los consumidores. Los cuatro comportamientos meta se asocian, principalmente, con su efecto sobre la salud, a excepción del desperdicio alimentario. Los participantes se inclinan por alimentos menos procesados y con menos embalaje, puesto que son conscientes de problemas como el exceso de embalaje y la presencia de sustancias químicas (aditivos y conservantes) en los alimentos.
Además, otros motivos que influyen en la toma de decisiones en cuanto a alimentación tienen que ver con la reducción del desperdicio alimentario y del consumo excesivo de calorías. Consumir más alimentos de origen vegetal y menos de origen animal no parece ser un aspecto que condicione las decisiones de consumo.
Así, pues, los consumidores opinan que el concepto de alimentación saludable y ecológica es un aspecto aceptable en la toma de decisiones de alimentación.
Este trabajo continuará intentando averiguar cómo comunicar y proporcionar metas de comportamiento para cambiar gradualmente el comportamiento habitual.
Fuente: A.C. Hoek, D. Pearson, S.W. James, M.A. Lawrence, S. Friel, "Shrinking the food-print: A qualitative study into consumer perceptions, experiences and attitudes towards healthy and environmentally friendly food behaviours", 2017, Appetite, vol. 108, págs. 117-131