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Se interceptan más drogas en el Puerto de Róterdam

"El precinto inteligente mantiene limpio el envío"

A comienzos de este año, se interceptó un alijo de 4.000 kilos de cocaína en una nave de Hazeldonk, al sur de Breda, Países Bajos. La droga estaba oculta entre bananas. La frecuencia de las interceptaciones parece ir en aumento. Las cifras oficiales muestran un incremento y, según algunos periodistas especializados en delitos, no todos los hallazgos salen a la luz. ¿Los importadores son cada vez más susceptibles de que sus envíos sean manipulados?

El año pasado, se interceptaron más drogas en el Puerto de Róterdam que en años anteriores. Las cifras oficiales muestran que se interceptaron 15,5 toneladas, 12,5 de ellas en el citado puerto. En el Puerto de Amberes, se interceptaron 30 toneladas. "El número de alijos fue importante", dice Jan, jefe del equipo HARC, una cooperación entre la policía, aduanas y el FIOD (Servicio de Información e Investigación Fiscal) destinado al rastreo de narcóticos. Aunque ya se habían interceptado alijos de varios cientos de kilos anteriormente, el año pasado se detectaron más alijos de entre 1.000 y 4.000 kilos. "Este tipo de hallazgos eran anecdóticos antes, pero ahora son cada vez más frecuentes", asegura Jan.



Aumenta la oferta
Durante años, el consumo de cocaína se ha mantenido estable en unas 250.000 toneladas anuales. La causa exacta del incremento de las intercepciones se desconoce, pero hay varios factores que confluyen. "En aduanas hemos comenzado a trabajar de forma distinta. Recibimos mejor información y las empresas denuncian con más frecuencia. Por ese motivo, el número de interceptaciones está aumentando", explica Jan.

Además, también ha crecido la oleada de envíos desde Latinoamérica. "Los campos de coca de Sudamérica se fumigaban con una sustancia química cancerígena para animales y personas que ya no se utiliza, por lo que hay disponibles más hojas de coca", continúa. Una segunda causa del aumento de la oferta de cocaína tiene más que ver con la política: las FARC han firmado un tratado de paz con el Gobierno colombiano. "Las FARC tenían reservas estratégicas que están vendiendo ahora, por eso está aumentado la oferta".

Drogas en contenedores
El inmenso número de contenedores que llega diariamente al Puerto de Róterdam no facilita la tarea de detección de las drogas. Con 12 millones de TEU anuales, de los que gran parte arriba directamente a Róterdam desde Latinoamérica, para las aduanas es como buscar una aguja en un pajar. "Es como si los traficantes hubiesen ganado confianza y ya no les asustara enviar alijos mayores". Las aduanas se sirven de perfiles de riesgo, entre otras cosas, para seleccionar contenedores para la inspección, porque inspeccionar todos los contenedores es tarea imposible.

Además del conocido método del gancho ciego, en el que se colocan entre el cargamento bolsas de deporte repletas de droga, tras lo cual se extraen del contenedor en el Puerto de Róterdam, los traficantes cada vez utilizan más la estructura de los contenedores para ocultar la droga. El suelo, el techo, la estructura o los motores de refrigeración son lugares habituales para ocultar narcóticos.



¿La cadena de suministro es segura?
En Latinoamérica, las autoridades están haciendo todo lo posible por acabar con el narcotráfico. Aunque aquí es un problema de importación, allí lo es de exportación. Por ese motivo, los europeos están trabajando con las aduanas de países latinoamericanos. El esfuerzo de los países sudamericanos va dirigido a garantizar la seguridad de la cadena de suministro. Teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, el exportador o el importador no están implicados en el contrabando, se está intentando evitar que los traficantes accedan a los contenedores dotando de certificados a los camioneros, por ejemplo.

"No obstante, la integridad tiene significados distintos en ambos extremos. Ningún importador puede estar seguro de que no le vaya a pasar nunca", añade Jan. No se puede descartar jamás que no haya cocaína escondida en el contenedor, pese a que se ha puesto en funcionamiento un sistema en Ecuador, por ejemplo, según el cual los contenedores se inspeccionan antes de su llegada a las plantaciones, se trabaja con conductores certificados para el transporte y se utilizan todo tipo de precintos para mantener limpio el contenedor.

Medios de transporte honestos
Para los importadores de fruta en Europa, al menos el precinto inteligente puede evitar el método del gancho ciego. "Se trata de candados electrónicos que solo pueden abrir el importador y el exportador. De esa forma, la cocaína no se puede esconder en el envío". Además, se debería buscar un "medio de transporte honesto". Los traficantes que usan el contenedor en lugar del envío trabajan de forma distinta. En el almacén de contenedores vacíos de Latinoamérica, se esconden las drogas en el suelo, el techo o la estructura del contenedor. El contenedor se carga con bananas, por ejemplo, que se envían a Róterdam, donde el importador descarga la fruta. Cuando, a continuación, el contenedor se deposita en el almacén del Puerto de Róterdam, aparecen los traficantes para extraer las drogas de la estructura ya vacía. "Así, el contenido se mantiene limpio y no se causan molestias al importador".

Cuando se halla cocaína en un envío regular de bananas o cualquier otra fruta, los productos se devuelven al importador lo antes posible. En estos casos, el importador no ha tenido nada que ver, pero no ocurrió lo mismo con la interceptación de Hazeldonk el pasado mes. Los 4.000 kilos de cocaína, ocultos entre las bananas, se descargaron en una nave vacía que no era apta para el almacenamiento de fruta. La policía y aduanas no tuvieron ninguna duda de que el importador y el camionero también estaban implicados. En estos casos, el producto se decomisa y se pone a disposición de la Fiscalía. En muchas ocasiones, la fruta se destruye.

No se haga el héroe
En los últimos años, cada vez se han dado más casos en los que los traficantes han forzado a los camioneros a salir de la carretera. "Gracias a que las inspecciones en el puerto han mejorado, lo más probable es que los traficantes no logren extraer la cocaína del contenedor", explica Jan. "Eso significa que los conductores corren más riesgos". Si un conductor se ve frente a frente con los traficantes, este es el consejo de Jan: "No se haga el héroe, sino que coopere. No es más que cocaína. Podría sonar extraño, pero yo no gastaría ni un céntimo en ella y mucho menos, pondría en riesgo mi integridad física". Lo único que hay que hacer es observar, tratar de recordar señales o números de matrícula. Lo mismo se aconseja a los importadores que se topen con un cargamento de cocaína. "Hay que cerrar el contenedor inmediatamente y alejar a los trabajadores de él. No se sabe si los traficantes han seguido el contenedor para extraer las drogas", advierte Jan. "Hay que llamar a emergencias o a aduanas. También se puede hacer de forma anónima".

Teléfono de emergencias de aduanas (Países Bajos): +31 (0)88 151 44 44
Denuncia anónima (Países Bajos): +31 (0)800 70 00
Fecha de publicación: