A medida que aumenta el número de certificados, normativas y directrices para los productores y comerciantes, aumenta también la cantidad de papeleo que estos tienen que gestionar. En un mundo cada vez más digitalizado, cabría esperar que estos documentos se rellenaran también de forma digital, pero nada más lejos de la realidad. "A veces, los productores trabajan con cuestionarios de 300 preguntas y, por ejemplo, para el GlobalGAP hay que presentar 52 justificantes, lo que abulta mucho cualquier carpeta", explica Nico Broersen, de AgriPlace, que está tratando de cambiar la situación mediante la digitalización de los datos necesarios para los certificados, una iniciativa que prevé que será muy beneficiosa para el comercio.
"Los productores globales tienen que cumplir muchas y muy diversas normativas", continúa Broersen. GlobalGAP, GRASP, Field to Fork, Tesco Nurture y el protocolo Albert Heijn son solamente algunos de los estándares necesarios para poder comerciar con determinados supermercados, ya que, aunque, en teoría, solamente hace falta tener al menos la certificación GlobalGAP para poder abastecer a los supermercados europeos, muchos de ellos tienen requisitos adicionales. "Por eso, ayudamos a hacer que todos estos datos sean digitales y reunimos los justificantes de los diversos cuestionarios", añade Broersen. "Su mayor ventaja es que acelera las auditorías de las empresas, ya que los auditores pueden ver la información con antelación y en formato digital. Actualmente, trabajamos con varios auditores de Países Bajos y de otros países para optimizar este método todavía más. Sin duda, trabajando juntos podemos mejorar en este ámbito".
Productores y comerciantes
En pocas palabras, el "software" de AgriPlace reconoce los solapamientos en los requisitos y agrupa los distintos justificantes digitalizados según las preguntas relacionadas con cada estándar, que se responden automáticamente. Así, el productor solo tiene que responderlas una vez. "Actualmente contamos con una solución para los productores y las cooperativas, pero este año queremos ampliarlo también a los comerciantes y supermercados", afirma Broersen. Con ese fin, la empresa está negociando con varios importadores, como Levarht, Faritrasa, OTC y The Greenery, para hacer un inventario de todos sus requisitos y hacer las veces de intermediario para sus certificados y estándares.
Al igual que ocurre con los productores, cada vez se pide más a los comerciantes que estandaricen y certifiquen sus productos. "Queremos hacer que ese proceso sea más fácil y ofrecer a los productores la opción de facilitar a los comerciantes la información que rellenen en su cuenta de AgriPlace". Esta afirmación suscita un nuevo debate: ¿quién es el propietario de los datos que rellenan los productores? "Los mismos productores", responde Broersen con soltura. "Todos los datos que rellenen los productores siguen siendo de su propiedad, y jamás los usaremos ni los transmitiremos a terceros". Broersen lo explica con un ejemplo: Si un productor quiere ofrecer patatas a Albert Heijn y la cadena de supermercados le pide un justificante del certificado, el productor tiene que darle permiso a través del sistema y enviarle un enlace por correo electrónico. "El productor es el único que decide a quién permite acceder a sus datos, y será igual para los comerciantes que quieran utilizar el sistema".
Más idiomas y países
El nuevo módulo ofrecerá a los comerciantes un vistazo rápido de los proveedores y de los certificados de estos. Por ejemplo, si un comerciante recibe una llamada de Tesco para que le suministre cebollas, el comerciante puede ver en el sistema cuáles de sus proveedores cumplen los estándares de Tesco con solo pulsar un botón. "Hoy en día el comercio es muy rápido, por lo que es importante que los comerciantes puedan acceder rápidamente a los certificados de sus proveedores".
AgriPlace entró por primera vez en el mercado en 2016 y, ese año, se unieron a su red 1.200 productores. Desde entonces, el número de países e idiomas en los que este servicio está disponible no deja de aumentar. "Además de tenerlo en holandés, inglés y español, queremos añadir francés y portugués, con lo que el servicio estará disponible para toda África, Latinoamérica y muchos países de Asia. Después, la demanda de las empresas decidirá qué países e idiomas priorizaremos".
Interpretaciones de GlobalGAP
A pesar de todo, determinar los estándares de las certificaciones sigue siendo un cuello de botella. Por ejemplo, los acuerdos de GlobalGAP dejan cierto margen a la interpretación, por lo que sigue siendo necesario colaborar con varios departamentos locales para aplicar estos estándares correctamente y, aunque las autoridades certificadoras suelen cooperar, sigue siendo una tarea ardua.
"También estamos trabajando con SIFAV, del Instituto de Comercio Sostenible, un convenio entre supermercados, importadores, exportadores y el Gobierno para hacer más sostenible el comercio de productos agrícolas frescos. De forma lenta pero segura, el número de certificados que tenemos en el sistema aumentará, y los productores también pueden sugerir qué certificaciones les gustaría que incluyésemos. En los próximos años, serán sobre todo los usuarios los que decidan cuáles son nuestras prioridades, tanto para los productores como para los comerciantes".
Muchos productores ecológicos en España
El primer año también se sumaron a AgriPlace muchos productores y cooperativas de España y de Sudáfrica y, para 2017, se prevé un auge muy rápido en estos países. España posee 35.000 productores ecológicos y la cifra no hace más que crecer. Por eso, en colaboración con sus socios locales, AgriPlace está trabajando en optimizar su solución para los productores ecológicos.
Presencia internacional con los comerciantes
Algunas de estas cooperativas ya trabajan con siete u ocho estándares diferentes para poder abastecer a varios supermercados y compradores de todo el mundo. En el futuro, AgriPlace pretende contar con un sistema lo bastante inteligente como para reconocer las condiciones que se solapen entre todos los certificados e indicar automáticamente los puntos en los que hay que mejorar o qué información es necesaria para cumplir otros estándares. Además, ahora el sistema también se puede usar en Costa Rica y Ghana, y AgriPlace prevé un rápido auge en Latinoamérica y en África. "Sin embargo, este año queremos comenzar a trabajar con los comerciantes y supermercados para que estos puedan adquirir información de los productores de forma digital y transmitírsela a sus clientes. Para ello, estamos desarrollando un módulo de comercio especial, que estará terminado a mediados de año, por lo que esperamos tener muchos más clientes entonces", concluye Broersen.