En los últimos días, las hortalizas de hoja han prosperado mucho, gracias a las condiciones meteorológicas soleadas en Europa. "Actualmente, las escarolas están en plena producción y estamos satisfechos con el calibre y la calidad de estas hortalizas, aunque los precios de las últimas semanas han sido algo más bajos que los de los años anteriores, pero no podemos quejarnos", explica el productor belga Dirk Declercq. "Ahora mismo, en Bélgica, las escarolas de mayor calibre se venden a 1,10 € y las más pequeñas, a entre 0,40 y 0,50 €".
España estará más tiempo en el mercado
Para Declercq, la temporada de escarola comenzó a principios de marzo. "Normalmente, la oferta española habría terminado a finales de marzo, pero este año están más tiempo en el mercado. Aunque los productos españoles no tienen la misma calidad que los nuestros, su presencia se hace notar, especialmente en los precios. Por suerte, tenemos clientes fieles que optan por las escarolas belgas o, como me comentó un comprador holandés la semana pasada: 'los productos españoles tienen buen aspecto, pero no se pueden comer; son demasiado duros y ásperos'".
Declercq ofrece escarolas casi diez meses al año a través de la subasta REO Veiling. "Hemos intentado producirlas todo el año en Bélgica, pero es demasiado costoso. Cultivar en mis invernaderos no supone un problema en sí, ya que cuentan con iluminación y calefacción, pero la cuestión es si las hortalizas tendrían la misma calidad a pesar de la falta de sol y si serían igual de rentables durante esos meses. Puede que lo hagamos en el futuro, si hay demanda, pero no es una prioridad para mí".
Acuerdos de precios más permanentes
Una parte de sus escarolas se vende en la subasta y el resto, por mediación. "Cada vez más clientes quieren acuerdos de precios permanentes durante periodos más largos y, por supuesto, es importante dividir los riesgos, por lo que nunca dedico un porcentaje muy grande de mi cosecha a las ventas por acuerdo. En todo caso, no hacemos distinciones entre nuestros clientes; todos pagan lo mismo", asegura.
Precios bajos para los calibres pequeños
Todavía no se sabe cómo transcurrirá el resto de la temporada. "Llevo 25 años cultivando escarolas y estoy muy familiarizado con el mercado, sobre todo en Bélgica y Países Bajos, pero sigue siendo difícil hacer predicciones, ya que las condiciones meteorológicas influyen muchísimo y el clima no para de cambiar. Aunque somos optimistas con respecto a la próxima temporada, la única pega es que las escarolas de menor calibre parecen estar vendiéndose más baratas desde hace unos años. Además, el cultivo de la escarola no es tan fácil como el de, por ejemplo, la lechuga, que produce un 90% de cabezas grandes, sino que las endivias tienen más probabilidades de quedarse pequeñas. Actualmente, estamos cosechando cinco tipos de calibre diferentes, que son demasiados, aunque una opción podría ser juntar todas las hortalizas pequeñas y vendérselas a un socio permanente", concluye.