Chile: Las heladas y la sequía reducen la producción de almendras
Plantación en alta densidad
Según el productor de almendras, esta reducción tiene dos causas: “En primer lugar, tuvimos un año de heladas en Chile, y en segundo lugar, hubo sequía durante el invierno —mayo, junio y julio—, que es la época normal de lluvias”, afirma. Esta falta de precipitaciones se ha traducido en una menor cantidad de flores, pero también en daños por la acumulación de sales en los suelos, al no haber lluvias que los laven. “Los árboles se están quemando por la acumulación de sales de los mismos fertilizantes que se usan en la agricultura, y del agua procedente de la cordillera, que baja más salobre”.
El productor culpa de la situación al cambio climático, y cree que no existe solución a corto plazo. “En verano tuvimos temperaturas tan anormalmente altas —de 40 °C— que no había suficiente agua para regar los árboles”, continúa. “Todo eso hace que el daño no sea reversible con un año normal de lluvias. Harían falta varios años de ‘normalidad’ para recuperar los huertos, que hoy en día están secos, y plantar un huerto nuevo lleva siete años, por lo que el daño es muy grave para toda la industria chilena”. Según Ovalle, Chile exporta a otros países el 80% de su producción de almendras.
Días antes de ser cosechados
Lamentablemente, esta falta de oferta no implica necesariamente precios mejores, ya que Chile no puede imponer los precios internacionales debido a que su superficie de almendras equivale a menos del 1% de la superficie de Estados Unidos. “Si nosotros nos quedamos sin almendra, no influye en el precio mundial, por lo que los productores no están recibiendo más dinero por producir menos frutas”, lamenta Ovalle.
Durante la próxima temporada, el productor pronostica que comenzarán a plantarse por todo el país nuevas variedades resistentes a la sequía, especialmente en portainjertos, y confía en que, a largo plazo, se produzca un gran cambio varietal. Sumadas a los sistemas de riego que ya tienen en la actualidad, espera que estas variedades puedan salvar a la industria de la almendra. “El 80% de la fruticultura de Chile está bajo riego tecnificado, pero aun así, nos falta agua”, concluye.
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Jorge Ovalle Madrid
Cabilterra
Chile
E: j.ovallemadrid@gmail.com