"Hoy en día, los productores necesitan variedades vegetales que añadan valor en toda la cadena de suministro, por lo que, al obtener una variedad nueva, hay que echar un vistazo a lo que quieren los consumidores y a lo que quieren los productores. El cambio climático puede dificultar la producción, pero los productores necesitan poder cultivar variedades que tengan aceptación en el mercado. Nuestro objetivo es encontrar el equilibrio perfecto", explica Maree.
Waldo Maree y Khaya Ngoshe.
Vender las variedades nuevas en el mercado
Lleva años desarrollar y probar una variedad nueva desde el plantón hasta los lineales, y hay que evaluar todos los aspectos de la producción en distintos microclimas para comprobar exactamente dónde rinde mejor cada variedad. También se hacen pruebas con los consumidores, como, por ejemplo, cada dos semanas durante la temporada, con los obtentores, los propietarios, los productores, los exportadores y los supermercados, cuando que se cultivan pequeños bloques de prueba y se envían muestras de las frutas a los clientes.
"Para saber si una variedad tendrá aceptación entre los consumidores, tenemos que estar en contacto con los comerciantes y los supermercados. Cuando tenemos un buen volumen de una variedad nueva, enviamos muestras a estos contactos y recibimos sus opiniones y comentarios", aclara el obtentor.
El próximo gran éxito
"También hay que saber predecir qué es lo que querrán los mercados en el futuro. Por ejemplo, actualmente se demandan nuevas variedades que tengan la carne roja, así que tendríamos que haber obtenido frutas con la carne roja hace muchos años para tener algo comercial ahora. Hacen falta literalmente 20 años para llevar un cultivo comercial a los lineales", admite Maree.
Sin embargo, planificarlo todo con 20 años de antelación es casi imposible. Hoy en día, los consumidores quieren carne roja, pero ¿qué querrán el año que viene? ¿Cómo será el clima dentro de 20 años?
"Por eso, es crucial tener una gran diversidad genética. Las plagas y las enfermedades son cada vez más difíciles de controlar y las normativas sobre pesticidas se están volviendo más estrictas, así que ¿cuál será la situación dentro de diez años? Algunos pesticidas podrían prohibirse y puede que haya plagas que no tenemos ahora. No podemos planificar esos factores, pero tenemos que tener una base lo suficientemente grande con la que trabajar, con suficientes variaciones genéticas como para tener opciones con distintos grados de tolerancia, distintos colores de carne, distintos sabores, etcétera. Siempre es bueno tener algo más en la manga para utilizarlo si hiciera falta".
Fotografía: La variedad de ciruela Polaris, desarrollada por Stargrow, posee entre 18 y 20 grados Brix.
Stargrow
Stargrow es una empresa privada fundada hace 20 años y que forma parte de la Red Internacional de Variedades Nuevas. Su actividad principal es obtener frutas de pepita, frutas de hueso, cerezas, uvas y cítricos, aunque también produce y exporta frutas. La empresa posee tres viveros con distintas condiciones climáticas, y se centra sobre todo en las frutas de pepita y los cítricos.
Stargrow lleva 20 años desarrollando variedades nuevas que se adapten a las condiciones de cultivo de Sudáfrica, y hace ocho años fundó su división de comercialización.
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Waldo Maree
Stargrow
Tel.: +27 21 880 1882
Correo e.: waldo@stargrow.co.za
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