La Empresa Agroindustrial Ceballos introdujo en el 2009 el híbrido de piña MD2, cultivo que se sometió a una adaptación del clima a través de las buenas prácticas agrícolas y hoy acumula unas tres mil toneladas exportadas en los últimos cinco años, de un fruto que ostenta la medalla de oro de la trigésimo tercera Feria Internacional de La Habana.
Con la certificación con la norma internacional GLOBAL GAP, la piña MD2 se convirtió en un paradigma de buenas prácticas agrícolas en Ciego de Ávila y para el presente año se prevé la exportación de unas 1200 toneladas para la Unión Europea, mercado que ambiciona esa variedad cultivada en Cuba, donde se logra un rendimiento de 88 toneladas por hectárea.
Reinaldo de Ávila Guerra, Director de la Unidad Empresarial de Base Producción de Piña, explicó que la piña tiene que ser dulce pero con acidez. “Estamos hablando de que la piña nuestra tiene 15 grados brix y de un 0.7 a 0.8 de acidez que la convierte en una fruta con sus verdaderas características, explicó el especialista.
Agregó que en la actualidad cuentan con 95 hectáreas y en el presente año se plantarán 91 más. “Esperamos en el 2022 acumular las dos mil ha del híbrido de piña, no solo con los hijos de las plantaciones desarrolladas en el país, sino también con la importación de nuevos vástagos desde Costa Rica”, dijo Ávila Guerra.
El tratamiento de los hijos, tanto de coronas como los embriones de las plantas, y la puesta en funcionamiento de la cama biológica, única de su tipo en el país, asegura la sanidad de los suelos y el cumplimiento de las normas pactadas con el medio ambiente.
Una pequeña industria estatal especializada asegura el procesamiento del rechazo de la exportación y la incorporación de alimentos al mercado nacional, como el jugo natural y el segmento de piña, con una producción mensual que supera las tres mil latas.
Fuente: tvavila.icrt.cu