El pasado martes, Maureen Torrey, expresidenta de United Fresh y propietaria de Torrey Farms (Nueva York, EE. UU.), participó en una mesa redonda en la Casa Blanca con el presidente de EE. UU., Donald Trump, y con el secretario de Agricultura, Sonny Perdue, acerca de las necesidades de la industria agrícolas del país. La reunión precedió a la firma del nuevo decreto presidencial que ordena la creación de un grupo de trabajo interinstitucional para examinar diversos problemas que afectan a la calidad de vida en las zonas rurales de Estados Unidos. Concretamente, según la Casa Blanca, "el grupo de trabajo identificará los cambios legislativos, normativos o de políticas necesarios para promover la agricultura, el desarrollo económico, la creación de empleo, las mejoras en infraestructuras, la innovación tecnológica, la seguridad energética y la calidad de vida en las zonas rurales de Estados Unidos". Este grupo de trabajo se convocará a lo largo de las próximas semanas.
Acerca de la reunión con Trump, Perdue y varios agricultores de todo el país, Torrey asegura que fue productiva y abarcó varios temas de importancia para la industria de las frutas y las hortalizas frescas. "El presidente se mostró comprometido y dejó claro que espera que el secretario Perdue aborde de forma activa las prioridades agrícolas", según Torrey. El presidente y el secretario de Agricultura debatieron varias iniciativas políticas, como la mano de obra agrícola, las normativas, el comercio y las infraestructuras. Torrey añade: "Creo que el presidente es consciente de lo importante que es la agricultura para el bienestar general de este país, y asegura que comprende lo importante que es para los agricultores ser viable en el mercado. Fue reconfortante oírle decir que, con respecto a las políticas de inmigración, los trabajadores que están en el país y no han causado problemas, sino que han sido trabajadores productivos, no deberían tener nada que temer. También reconoció que el actual programa federal de trabajadores visitantes, el H-2A, no funciona y que hay que arreglarlo; además, afirmó que es necesario encontrar una solución anual para las necesidades de mano de obra agrícola, así como crear un programa de trabajadores agrícolas cualificados".
El grupo de trabajo para la prosperidad rural y agrícola estará compuesto por representantes de varias agencias gubernamentales, y tendrá que comunicar sus recomendaciones en menos de 180 días después de la firma del decreto. Robert Guenther, vicepresidente ejecutivo superior de políticas públicas de United Fresh, concluye: "Esta iniciativa tiene el potencial de ejercer un impacto inmenso en la capacidad empresarial de los proveedores de frutas y hortalizas. Por eso, United Fresh se unirá a él y a otros legisladores y autoridades para garantizar que las prioridades de la industria agrícola forman parte de su informe".
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