El frente frío que ha azotado toda la península ha provocado daños por valor de millones de euros a la agricultura. Muchos recordarán las mañanas entre el 19 y el 22 de abril de 2017 en los años venideros, pues las peras, las manzanas, la fruta de hueso, las patatas, las cebollas, las fresas y las judías verdes se quemaron por efecto de las bajas temperaturas.
Yemas y hojas de kiwi quemadas por el frío (foto de UL)
Hemos hablado con algunos productores que dan cuenta de lo sucedido en varias partes de Italia.
Giorgio Tusini posee 63 hectáreas de perales en San Prospero, provincia de Módena. "Nos sentimos impotentes. En tan solo unos años, hemos tenido que hacer frente a terremotos, inundaciones y tornados. Este año, fueron las heladas. El 20 de abril, las temperaturas se desplomaron a -2,7°C. Por las mañanas, las temperaturas fueron de 0,5 a 1°C bajo cero de media. Los daños van a ser graves, aunque todavía es muy pronto para evaluarlos. Los perales estaban todos en la fase de poscuajado". El 80% de los huertos son de la variedad Abate, el resto está dedicado al cultivo de las variedades Santa María, William y Conferencia.
Tusini también explica que la exención del 30% prevista en el seguro va a penalizar fuertemente a los productores en un caso como este. Sin olvidar que muchos no lograron acceder a los seguros por los retrasos burocráticos del nuevo sistema de seguros. "Las temperaturas permanecieron por debajo de cero durante muchas horas, por eso no soy muy optimista".
Andrea Fiorini describe los graves daños sufridos por los kiwis en Zevio (Verona). "La situación fue peor en las rías del Adigio, donde se estanca el aire. Las plantas de patatas ya tienen las hojas ennegrecidas. Por supuesto, los tubérculos se desarrollarán, pero serán más pequeños. Las peras y las manzanas también han resultado afectadas".
El técnico Mario Springhetti explica que en el valle de Non (Trentino), "las frías temperaturas afectaron tanto al valle como a las laderas. Estamos acostumbrados a cambios de temperatura fuertes en el valle, tanto que 120 hectáreas están equipadas con sistemas antiheladas. Pero 700 hectáreas de las laderas no están equipadas con estos sistemas y, aunque lo estuvieran, no habría agua suficiente para hacerlos funcionar a todos al mismo tiempo. Estamos preocupados porque muchas de las flores se han ennegrecido. No será posible hacer una valoración hasta dentro de 15 o 20 días, pero los daños también se ven agravados por el hecho de que la floración se había adelantado de 7 a 10 días".
Antonio Benzi posee 12 hectáreas de fresas (7 de ellas en campo abierto) en Cesena. "Veo muchas flores ennegrecidas. Que 7 hectáreas estén en este estado suponen la pérdida de 300.000 euros de producción bruta comercializable. La verdad es que no sé cómo nos la vamos a arreglar. Las perspectivas eran buenas, pero luego llegó esto".
Benzi cultiva variedades como Sibilla, Aprica y Alba. No hay problema para las plantas cultivadas en túneles, pero en campo abierto, las plantas ya resultaron afectadas por las primeras tormentas de granizo de unos días antes.
En Rávena, las yemas de kiwi han sufrido quemaduras. Como informa Daniela Neri, "el frío castigó a algunas zonas y perdonó a otras".
Andrea Grassi, técnico de Apofruit, informa de graves daños en las patatas de varias zonas de Véneto. En Módena, las heladas han afectado a los cerezos tanto de las llanuras como de las colinas. En Lacio, dl 30% al 50% de los arbustos de kiwi entre Aprilia y Latina han sufrido daños.
Coldiretti Toscana informa de problemas en toda la región, pues "las heladas han afectado a todos los productos de campo abierto, como las lechugas, las judías verdes y los tomates".
En Bolonia, el presidente Alberto Zambon explica que "algunas zonas han acusado el granizo, pero no el frío, ya que, por suerte, las temperaturas se mantuvieron por encima de cero".
El meteorólogo Pierluigi Randi explica lo que ocurrió. "Las heladas estuvieron caracterizadas por una humedad relativa muy baja durante la noche y hacia el amanecer. Esto significa que las capas más bajas, las más cercanas al suelo, se enfrían más, porque hay poco vapor de agua que, en parte, puede evitar la baja de las temperaturas".
"El fenómeno de helada seca se conoce como 'helada negra' y es el peor, porque además de lo explicado antes, el aire seco también provoca una mayor pérdida de calor de la superficie de las plantas (dependiendo del tipo de cultivo y del alcance de la superficie radiante), que puede alcanzar una temperatura muy inferior a la del aire".
"También se tiene constancia de heladas en las laderas, pues el aire de altitud elevada se enfrió durante el día y descendió hacia el valle por la noche. Los ventiladores pueden ser efectivos en estos casos, así como el riego antihelada, pero todo depende de si resulta rentable y de qué cultivos pueden soportar horas y horas de riego".