"Separar la paja del trigo en la temporada de uvas de Egipto"

Durante la próxima temporada de uvas de Egipto, al menos el 20% del volumen que exportará Egipto a Europa se someterá a inspecciones de niveles de residuos al llegar al continente. Esta medida, sumada a los requisitos de calidad y seguridad alimentaria de otras partes del mundo (como Oriente Próximo y China, un mercado cada vez más importante), ha hecho sonar todas las alarmas en Egipto, según Hans Korsten.

"Esta norma del 20% se traducirá en costes muy altos, de hasta 800 euros por muestra, y retrasos a la hora de descargar los productos, lo que nos puede hacer perder mucho dinero, ya que hay que reducir los precios si los pedidos se retrasan. Sin embargo, esta medida europea tiene sus razones, y los egipcios se dan cuenta de que la situación no puede seguir así: estamos al borde del desastre", explica Korsten. "A través de una iniciativa del Consejo de Exportaciones Agrícolas, que representa a los exportadores de productos agrícolas de Egipto, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y otras entidades, se ha decidido imponer una serie de medidas muy severas".

"En la actualidad, todas las explotaciones y plantas de envasado de uvas están sujetas a auditorías y, si reciben la aprobación de estas, sus propietarios recibirán un número de registro, que formará parte de un sistema de trazabilidad y se mostrará en la etiqueta de cada envase. Si se superaran los límites de residuos en Europa, los implicados recibirían una sanción, como, por ejemplo, impedirles continuar exportando", continúa Korsten.

Las auditorías hacen énfasis en la gestión de los pesticidas y en la higiene en las plantas de envasado. "La medida solo lleva en vigor unas semanas, y me pregunto de dónde van a sacar el tiempo para hacer auditorías a casi 8.000 hectáreas de cultivos, pero, por norma general, a los egipcios no les importa poner a un puñado de funcionarios públicos a trabajar", bromea el productor. "Se comenta que muchas plantaciones no han superado la auditoría, por lo que no recibirán su número de registro, y, por lo tanto, no podrán exportar sus productos fuera del país, y eso está bien", añade.

"Además de algunas empresas extraordinariamente profesionales que superarán la auditoría con buena nota, hay muchas otras empresas sin afinidad con la agricultura pero que buscan desesperadamente una fuente de ingresos, y que también forman parte del sector egipcio de las exportaciones agrícolas. Este sistema de registro debería ayudarnos a excluir a estas empresas, que suelen ser muy poco profesionales, y, de este modo, separar la paja del trigo para mejorar la reputación de los productos egipcios a nivel internacional", enfatiza Korsten.