"Bélgica: "Suelo recorrer las grandes ciudades en busca de tendencias"

Para muchos supermercados de Bélgica y Países Bajos, la frutería Lizzy’s Nieuwe Oogst (La cosecha nueva de Lizzy) es un ejemplo del éxito, pero, aun así, su propietaria, Annemie, decidió hace poco renovar y modernizar completamente su establecimiento. "Siempre quiero ser la mejor y la más progresista en mi ámbito", explica. "Es una pasión incontrolable. Allá donde voy, pienso en ideas que quiero aplicar en mi tienda". La propietaria opina que es importante seguir las tendencias en el sector de las frutas y las hortalizas. "Suelo recorrer París, Londres y Ámsterdam en busca de nuevas tendencias".

El consumo de frutas y hortalizas entre los jóvenes también es algo que Annemie tiene en mente desde hace mucho tiempo. "Quiero crear una especie de rincón de dulces y 'snacks' saludables para atraer a más jóvenes. Quiero que, cuando los padres digan que van a Lizzy, los niños exclamen '¡Espera, yo también voy!' y que, de esta manera, conozcan poco a poco nuevas frutas y hortalizas y tomen el hábito de visitar una frutería. Por eso hemos renovado todo el local".

La empresaria señala que la tendencia del yogur como "snack" saludable fue el factor decisivo. "Inmediatamente reconocí un producto moderno que podría mejorar con algunas frutas sabrosas y frescas. El yogur helado está muy de moda ahora mismo, lo que ha sido la inspiración para mi último producto: Romyo. Se trata de una copa con una capa delgada pero cremosa de yogur y una cobertura de frutas. Es parecido al yogur helado, pero no está congelado. Tardé un año entero en desarrollarlo, pero, con ayuda de Dik Vogelaar, de Look at Fresh, conseguí encontrar los ingredientes idóneos", continúa.

Romyo es un "snack" saludable, sabroso y moderno. "Este producto encaja perfectamente en la nueva tendencia de consumo: comer no solo tres, sino cinco veces al día. Por eso, tenemos el producto en nuestro nuevo rincón, junto con una gran variedad de copas de frutas precortadas, lechugas, batidos y ensaladas, con un estilo muy moderno y luces de neón. Fue todo un desafío y estoy muy orgullosa, pero lo más importante es que los jóvenes publican sus reacciones en Facebook e Instagram, así que me alegra pensar que este enfoque tiene éxito".

Para crear este rincón, hubo que quitar algo de la tienda, y optó por el mostrador de la carnicería. "Ahora, vendemos la carne cortada ya envasada. Es una mejora sustancial, porque es mucho más fresca de este modo que si llevara varios días a medio cortar en el refrigerador. Ahora todo está cortado en porciones y envasado de forma respetuosa con el medio ambiente justo después de prepararlo. Los clientes tendrán que acostumbrarse, pero ahora tendrán las mejores fechas de consumo preferente y todos los ingredientes enumerados en la etiqueta del producto", argumenta.

Este año, Lizzy’s celebrará su 30.º aniversario, y Annemie está muy satisfecha. "Quiero informar a mis clientes de que sigo dirigiendo mi empresa con mucha pasión y un logotipo y un establecimiento renovados, con los que continuaré abasteciéndolos desde el mejor establecimiento del mundo: divertido y moderno", concluye.