La campaña 2017 de la ciruela está a la vuelta de la esquina, lo que significa que podemos hacer balance de la campaña anterior. El año 2016 comenzó con buen pie: las variedades rojas regresaron a volúmenes normales tras las menores cantidades de 2015 y la venta de variedades negras fue más fluida, al igual que la de Stanley.
En Emilia-Romaña, los volúmenes de la variedad principal, Angeleno, fueron más altos que en 2015, aunque no tan abundantes como en 2014. También se cosecharon buenos volúmenes en Piamote, donde la bajada del rendimiento fue compensado por la producción de los nuevos árboles. En el sur, la disponibilidad fue ligeramente inferior a la de 2015.
El aumento de la oferta favoreció los envíos. En el último año, las exportaciones de ciruelas italianas crecieron un 26% en comparación con 2015, y alcanzaron un nivel más similar a la media de 2012-2014. Con más de 57.600 toneladas, los volúmenes fueron los más altos de los últimos años, 2014 excluido. Con más de 51 millones de euros, el valor tan solo se incrementó un 6% en comparación con 2015 como consecuencia de la caída de los precios medios de exportación (-16%, 0,89 €/kg de media).
Las ciruelas italianas se exportaron mayormente a la UE (77% del total en 2016). El principal mercado siguió siendo Alemania (28%), que absorbió mayores volúmenes que en 2015. También se envió más producto al Reino Unido (pasó de un 13% a un 15%), seguido de Austria (6%). Las exportaciones a Polonia y Dinamarca se incrementaron un 5% y 4%, respectivamente.
Fuera de la UE, las exportaciones se destinaron, en su mayoría, a los países de Oriente Próximo (11% del total en 2016). La mayor parte del volumen se despachó a Emiratos Árabes Unidos (4%) y Arabia Saudí (3%). Los países extracomunitarios absorbieron el 5% del total en 2016; nos referimos a Noruega y Suiza (3% y 2%, respectivamente). Los envíos a países africanos se redujeron y el producto exportado llegó a Egipto, principalmente.
En Norteamérica, donde las exportaciones se destinan en su totalidad a Canadá, se produjo una reducción de los envíos, que tan solo ascendieron al 2% del total (debido al cambio de las regulaciones fitosanitarias). Los volúmenes destinados a Extremo Oriente (India) crecieron, pero los volúmenes se mantuvieron limitados. En Sudamérica, Colombia recibió más producto de Brasil, que solía absorber mayores cantidades, pero desde 2014 únicamente se pueden mandar variedades chino-japonesas.
El principal competidor de Italia es España, que manipula el doble de cantidad de lo que exportan los italianos cada año. Le siguen Países Bajos, Francia y Hungría.
Rumanía, Serbia y Turquía no exportaron mucho producto: respectivamente, 500 toneladas de su producción de 500.000, 33.000 toneladas de su producción de 410.000, y 25.000 toneladas de su producción de 300.000.
España exporta una media anual de alrededor de 100.000 toneladas. Su principal mercado es Brasil, al que envió 17.500 toneladas en 2016. Alemania ocupó el segundo lugar con 17.000 toneladas, seguido del Reino Unido con 15.000 toneladas y de Portugal con 10.000 toneladas. A Italia se exportan poco más de 6.300 toneladas de media, aunque los volúmenes cayeron a 5.000 toneladas en 2016. Los envíos a mercados lejanos como Canadá, Emiratos Árabes Unidos y la India se han incrementado en los dos últimos años.
Países Bajos manipula producto cultivado en Sudáfrica y Chile, mientras que de España llegan cantidades menores. Las ciruelas se destinan, sobre todo, a Alemania y otros países de la UE.
Francia y Hungría exportan 14.000-15.000 y 11.000 toneladas, respectivamente. El producto francés se expide en su mayoría a Bélgica, Suiza, Alemania, Reino Unido y Países Bajos, mientras que la fruta húngara se destina principalmente a Alemania y la República Checa.
El mercado interno de la ciruela se está recuperando: en 2016, las compras al por menor se situaron en 64.400 toneladas, es decir, un 7% más que en 2015 y un 16% más con respecto a una década atrás.
El consumo per cápita es bastante bajo, algo más de 1 kg anual. El índice de penetración es del 62%, por lo que hay espacio de crecimiento.
Fuente: CSO para FreshPlaza