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El producto de Italia y Turquía es más caro

España: El precio de la avellana cae a niveles de hace cuatro años

Es su eterna batalla. La lucha por un precio digno. No buscan hacerse ricos. Solo ganarse la vida. Y no lo tienen nada fácil. Los agricultores del sector de la fruta seca –especialmente de la avellana– llevan años en crisis. Una crisis profunda y que parece que no tiene fin. El precio ha vuelto a niveles de hace cuatro años, mientras los costes no han dejado de crecer. Los productores están agotados. Sienten que navegan a contracorriente. Pero tampoco han perdido la esperanza. Se reinventan. Innovan. Luchan. Y se reivindican.

A día de hoy, y desde hace más de un mes, la avellana Negreta se cotiza a 4,50 euros kg/grano (1,80 la libra, según la medida que habitualmente utiliza el sector), "y difícilmente puede cubrir los costes de producción", señala Rafel Español, responsable nacional del sector de la fruta seca de Unió de Pagesos, alertando de que no les salen las cuentas.

En la cola
"El precio ha bajado mucho. En Italia se mantiene al menos cincuenta céntimos el kilo por encima de la de Reus. Es mucho. Y en Turquía también nos superan con diferencia, a pesar del problema estructural que hay en este país", lamenta Español, quien señala que "siempre estamos en la cola".

El representante del sector en el sindicato Unió de Pagesos insiste en que, tras un mínimo crecimiento detectado en los últimos años y alguna incorporación de jóvenes agricultores, ahora ha vuelto a pararse. "Estamos en el único país de Europa que ha tirado hacia atrás en la avellana, que está al alza en todos lados. Aquí, en los años noventa, teníamos 33.000 hectáreas; y ahora unas 11.000", apunta.

Hace un par de semanas, Unió de Pagesos alertaba de que la apuesta por el futuro de la fruta seca "exige reparar la grave pérdida de ayudas agroambientales y directas que el sector ha sufrido en los últimos seis años". Por ello le pedía al Govern que revirtiera la situación, y recordó que la avellana ha perdido el 53% de ingresos por este tipo de ayudas, y la almendra alrededor de un 20%. E insistía:"Además, el sector de la fruta seca en global ha perdido casi un 18% en ayudas directas" por parte del Estado.

Retrasos en el observatorio
Los productores tenían esperanzas depositadas en la puesta en marcha del Observatori Agroalimentari de Preus. Creían que se pondría en práctica a principios de año. Al menos esto les dijeron. Pero se ha ido retrasando. "Hemos perdido un año porque a día de hoy ya se ha vendido casi el 90% de la cosecha", lamenta Español. Confía en que servirá como pauta para controlar que los precios se establezcan de forma coherente. Pero, si bien se ha anunciado la llegada de esta medida para mayo de 2017, a día de hoy todavía no tienen noticias de nada.

La idea del Govern de la Generalitat, sin embargo, se centra en poder establecer un precio de referencia de avellana y almendra. De este modo se daría más transparencia al mercado. Así lo puso sobre la mesa hace apenas unos días la consellera de Agricultura, Meritxell Serret, en una visita a la ciudad de Reus.

La Llotja de Reus marca los precios estatales. Ejerce el papel de notario de la evolución del mercado en función de la diagnosis de los operadores y proveedores. Pero sea como sea, los agricultores denuncian que el precio de cotización de este producto es mucho menor que en otros países. Y que les sitúa en la cola de un mercado de la fruta seca que en varios lugares de Europa, Australia o incluso en Estados Unidos, no deja de crecer.

Por ello confían en que el observatorio sirva como regulación, como árbitro. Están cansados de la sensación de estar siempre en la cuerda floja.

La consellera presidió en Reus una reunión del Grup de Treball del ámbito de la avellana, que se creó a principios de año y que, junto con los productores, sindicatos y comercializadores, trabaja en planes que aseguren el cultivo de este fruto seco, con estrategias focalizadas en mejorar la producción, establecer precios de referencia o promocionar el producto. Meritxell Serret considera que "solo trabajando conjuntamente sector y administración, con asesoramiento de expertos, conseguiríamos tirar adelante aquellas estrategias y políticas que necesitamos para que la avellana sea una producción rentable y valorada en los mercados, y garantizar la renta de las personas que se dedican al sector y el relevo generacional".

Los agricultores insisten en que "está bien que digan que hay que aumentar la producción y la calidad, pero si nos recortan las ayudas por todas partes, ¿cómo lo hacemos?", lamenta Rafel Español desde la Unió de Pagesos.

Una mancha blanca
Los productores están preocupados también por una mancha blanca que aparece en algunas avellanas y que perjudica su calidad.

La mesa de trabajo tiene en marcha un estudio sobre las enfermedades que la afectan, entre ellas esta mancha. Es un análisis a dos años vista.

"El sector tiene futuro, buenos terrenos y expectativas. Pero entre la Llotja y la política agraria de las administraciones sentimos que estamos en regresión", dicen los agricultores.


Fuente: diaridetarragona.com
Fecha de publicación: