El saldo de las importaciones y exportaciones es negativo en el caso de Italia. Los márgenes de crecimiento existen y, de hecho, se prevé que serán inmensos. Son las relaciones comerciales del sector hortofrutícola de Italia con China. China, País socio en esta edición de Macfrut, se encuentra en el núcleo de la nueva apuesta de Cesena Fiera que, junto con Ifema y Vnu Exhibitions Asia, han creado Mac Fruit Attraction China. Un proyecto ferial situado en un contexto más amplio, Horti China, que tendrá lugar del 22 al 24 de noviembre de 2017 en el Convention and Exhibition Centre de Shanghái.
China está muy interesada en Italia, como bien ha subrayado el Embajador de la República Popular China en Italia, Li Ruiyu, durante la presentación de Macfrut en Roma. En la actualidad solo el kiwi puede entrar en China, aunque desde hace poco se ha abierto el mercado también para las naranjas y se espera una futura apertura para las manzanas y las peras. El aumento de las relaciones comerciales entre los dos países crea importantes escenarios para nuestro sistema hortofrutícola. Solo el año pasado, Italia exportó productos hortofrutícolas por un valor de 27 millones de euros, +12,8% de aumento con respecto al año anterior (fuente Ice). Si nos detenemos a pensar que las exportaciones de los países de la Unión Europea a China siempre han tenido un valor de unos 50 millones de euros, este dato nos da una idea del papel fundamental que tiene Italia en este mercado.
Y los pronósticos de los analistas destacan futuros márgenes de crecimiento. Hay varias señales en este sentido. El mercado interno europeo en los próximos años no podrá crecer de manera significativa, ni en la producción ni en el consumo. El futuro del sector hortofrutícola se encuentra vinculado, por lo tanto, a la capacidad de desarrollarse en los mercados internacionales. Pero hay más, la disminución de los costes del transporte marítimo y la reducción del tiempo de tránsito crean nuevas oportunidades de negocio en nuevos países. En este marco China tiene un papel protagonista.
Están después las señales de los consumidores chinos, que prefieren la fruta importada: por un lado, por el prestigio vinculado al consumo de fruta de importación, sobre todo aquella fruta con una marca occidental; por el otro, por la garantía de seguridad que estos productos suelen ofrecer.