"Una de nuestras frutas más conocidas en versión IQF es el mango, que se utiliza sobre todo en pastelería, ensaladas congeladas y smoothies. El consumidor final de hoy en día espera un mango bien separado y atractivo al abrir el envase, pero los métodos tradicionales de congelación están empezando a no poder ofrecer productos de calidad alta con un aspecto natural. Por eso, creemos que la congelación rápida individual es una herramienta estupenda, pero es importante que el producto que vayamos a congelar se encuentre en las condiciones adecuadas", explica Carmen Popescu, de OctoFrost Group.
Para lograr un buen resultado en la IQF del mango, el equipo de OctoFrost comparte algunos consejos que se pueden agrupar en seis criterios principales:
1. Controlar el grado de maduración del mango.
2. Controlar el nivel Brix.
3. Contar con el equipo adecuado de corte.
4. Preenfriar antes de congelar.
5. Asegurase de realizar una buena desecación.
6. Comprobar que el ritmo de alimentación de la cinta sea constante.
Aunque estos consejos se pueden aplicar a todos los mercados, todavía hay algunas diferencias regionales que pueden dar lugar a algunos problemas a la hora de congelar.
"El nivel Brix aceptado por el mango, según los estándares internacionales, es de entre 11 y 14 grados. Sin embargo, en Asia, el nivel Brix puede subir hasta 22 grados, lo cual es un aspecto atractivo, pero también puede complicar más el proceso de congelación", advierte Popescu.
"El proceso de IQF del mango es una verdadera ciencia, motivo por el que siempre ayudamos a los procesadores de mango que quieren desarrollar los mejores métodos teniendo en cuenta la materia prima disponible y los equipos que usan".
Más información:
Carmen Popescu
OctoFrost Group
Tel.: +46 42 33 22 60
Email: carmen.popescu@octofrost.com
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