China compra más materias primas que cualquier otra nación, pero, eso no significa que siempre consiga los mejores precios. Por lo que el gobierno está cambiando el comercio de materias primas nacionales para atraer más inversionistas extranjeros y expandir la influencia del país en los mercados internacionales.
Las dos décadas pasadas de rápido crecimiento económico han dejado a la mayor población del mundo consumiendo más alimentos, energía y metales que se pueden producir, haciendo que el país se convierta en una potencia como importador. Aún hoy, el valor de muchas materias primas adquiridas, desde petróleo hasta las semillas de soja, lo establece los mercados de referencia mundial con precios en dólares en el intercambio con otros países, donde los mercados están más abiertos.
Como parte de este plan, los operadores de intercambios planean añadir contratos futuros para materias primas fundamentales, incluyendo manzanas, fertilizante de pulpa y urea, así como opciones para el maíz y otros productos. A pesar de los comentarios optimistas de las autoridades, todavía existen algunas cuestiones sobre si las autoridades tienen realmente ganas de abrir los mercados.
“Internacionalizar sus mercados futuros puede impulsar la influencia de China en los precios mundiales y ayudarla a convertirse, en algún momento, en un fijador de precios en lugar de un “aceptador de precios”, dice Han Qian, profesor asociado de finanzas en el Instituto Wang Yanan de Estudios en Economía en la Universidad de Xiamen. “No solamente encaja en la estrategia de China de promocionar el uso internacional del yuan, pero también libera a los productores nacionales de los riesgos de intercambios extranjeros”.
fuente: bloomberg.com