Para permitir el uso internacional de la marca de certificación “Milieukeur”, SMK introdujo un nuevo nombre durante su celebración de aniversario el 11 de mayo: hacia el PlanetProof. “El nombre de Milieukeur no era muy internacional. Hay muchos productos que se venden en el extranjero, donde el nombre ni siquiera se podía pronunciar. Además, queremos indicar que nos preocupamos de más cosas que solo el medio ambiente”, dice el director Gijs Dröge.
Según el director, cada vez más productos de importación se venden con el certificado Milieukeur. “Por ejemplo, los procesadores de verduras quieren ofrecer sus suministros a las cadenas de distribución con el certificado Milieukeur todo el año. Por ello, el certificado ha ganado importancia en los países del sur. Los productos importados desde el extranjero, como los cítricos de Sudáfrica, también se distribuyen con el Milieukeur. Las empresas y las cadenas de distribución también pueden conseguir su certificado al usar PlanetProof”.
Gijs Dröge (SMK) y Richard Schouten (GroentenFruit Huis).
““El interés en los Países Bajos es enorme, liderada por la demanda de los compradores. Para nosotros, el objetivo más importante es orientar el aumento en la dirección correcta, pero si el interés internacional aumenta, estaremos más ajetreados”, comentó Dröge. No ha notado ningún interés en particular por ningún grupo. “Sin embargo, hemos notado que es relativamente fácil conseguir el certificado para los productores de verduras de invernaderos debido al medio controlado en las que las cultivan. Esto es diferente para las frutas porque las condiciones no están controladas tanto”.
PlanetProof es un nombre diferente de Milieukeur y ambos nombres continuarán existiendo de manera conjunta a partir de ahora. Las solicitudes de los certificados son idénticas y requieren esfuerzos adicionales en producción para hacer frente al impacto medioambiental. Los requisitos afectan, entre otros, a los fertilizantes, protección de cultivos, agua, energía y biodiversidad. Según el director, los productores no tienen que hacer frente a requisitos razonables. “Nuestro Consejo de expertos está haciendo una investigación importante en si es económicamente factible prohibir ciertos productos”.
“Tenemos Buenos acuerdos con terceros como Greenpeace, Natuur&Milieu, LTO y GroentenFruit Huis. Un buen ejemplo es el sector de los bulbos, en el que, después de que los productores señalaran que los requisitos no son en absoluto factibles, encontramos un compromiso que fuera aceptable para todas las partes. Al fin y al cabo, todos luchamos por el mismo objetivo. Un grupo de acción, como Greenpeace, también entiende que solamente centrarnos en los estándares más estrictos, no ayudaría a conseguir el objetivo”.