Esta semana, los equipos de control del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) rumanos han verificado el cumplimiento de la legislación correspondiente en todos los mercados agroalimentarios en Bucarest y la conclusión ha sido que “un gran número de frutas y verduras frescas de envíos intracomunitarios o importaciones se han vendido como productos nacionales en las tiendas mayoristas o directamente en los mercados agroalimentarios”, según una declaración del MADR.
Asimismo, según el MADR, hay sospechas razonables sobre la legalidad de muchos certificados y para estos casos, se han extendido las inspecciones especializadas a las instituciones que los hayan emitido.
Durante el primer día de los registros, los equipos de control del MADR encontraron 40 delitos leves, con multas que suman un total de 43.000 lei (unos 9.436 euros). Además, tres directores de mercados agroalimentarios deberán pagar una multa de 12.000 lei cada uno (unos 2.633 euros).
Las inspecciones se centraron en aspectos como el etiquetado constante de todos los lotes de frutas y verduras en los mercados con información sobre la denominación del producto, lugar de origen, fecha de recepción del producto y, evidentemente, el precio de venta; o la existencia de certificados emitidos por un productor según los términos de la legislación y los documentos de origen, en el caso de comerciantes.
Fuente: economica.net