El producto cuyo precio ha cambiado más deprisa en los últimos días es el ajo. En el breve lapso de dos semanas, el precio al por menor del ajo se ha reducido de forma drástica. Puesto que el precio no ha dejado de aumentar batiendo récords en los dos últimos años, se ha disparado el número de plantaciones en la provincia de Shandong y otras regiones productoras. El aumento del tamaño de las plantaciones es muy evidente. Además, en invierno y primavera las condiciones meteorológicas anómalas han permitido un buen crecimiento de las plantas.
En estos momentos, el ajo nuevo está entrando en el mercado sin descanso y, por tanto, la oferta se ha elevado sustancialmente. Así, pues, el precio del ajo ha caído de forma rápida. Además, dado que el precio del ajo ha mostrado una caída poco común tan temprano, la expectativa de un mercado favorable en el último tramo no se cumplirá. Como consecuencia, las ventas de ajo serán bastante enérgicas en cuanto el producto llegue al mercado.
Con el aumento gradual de las temperaturas, el ajo se secará mejor y el precio será barato, por lo que los chinos comprarán un poco más de ajo. Está previsto que, ante el efecto de concentración de la llegada al mercado, el precio del ajo seco se mantenga bajo. La época dorada del ajo ha llegado a su fin.