Goustera SA 2010, uno de los principales productores de granada ecológica de Grecia, sito en Kavala, ha observado un incremento de la demanda, tanto en versión convencional como ecológica. Según su presidente ejecutivo, Dmitris Loutsigkas, "la granada se consume más ahora. Hace cinco o seis años, se consideraba una fruta exótica que se encontraba solo en tiendas especializadas y se conocía, sobre todo, en países como Turquía e Irán. La granada se ha dado más a conocer después de que algunos estudios hayan mostrado sus beneficios para la salud. Esta fruta se suele utilizar en ensaladas o convertida en zumo. Su demanda no deja de crecer".
La empresa cultiva dos variedades, Akko en septiembre y Wonderful de octubre a febrero, y la mayor parte del cultivo se lleva a cabo en el noreste de Grecia, en zonas como Drama.
Goustera suministra granada convencional a países como Rumanía, Bulgaria, Hungría, el mercado local y otros países de Europa, lo cual supone el 70% de su producto. El 30% restante es ecológico y se exporta en su totalidad a países como Alemania y Países Bajos. A pesar de que el producto ecológico significa más trabajo, más costes, menor cosecha y menor demanda, también se traduce en precios más altos en comparación con su contraparte convencional.
"La diferencia de coste entre el producir granadas ecológicas y convencionales no es tan grande. El mercado ecológico está creciendo en lugares como Alemania, Países Bajos, Suiza, Italia y Escandinavia. Goustera suele trabajar con importadores y socios en esos países para penetrar en pequeñas tiendas ecológicas y cadenas, que suelen servir a clientes 100% ecológicos".
El mercado ecológico está en alza, pero se sigue considerando un mercado de nicho. Dmitris opina que "los compradores eran mucho más tolerantes con el aspecto de las granadas antes. Ahora, son más sensibles al color y al aspecto de la fruta. Sin embargo, para una persona que de verdad consume producto ecológico, el color no debería ser tan importante, porque la fruta sigue aportando los mismos beneficios para la salud".
Para asegurarse de producir buena calidad, Goustera trabaja en estrecha colaboración con los agricultores y las cooperativas nacionales. Se visita a los agricultores con regularidad y las frutas se analizan con frecuencia para garantizar el cumplimiento de ciertos estándares. Las granadas que no cumplen los estándares de la empresa se entregan a las cooperativas o los agricultores, quienes elaboran zumo o productos derivados de la granada.
Hay mucha competencia en el sector, en especial de países como Irán, Azerbaiyán, Túnez e India. Estos países tienen ventaja porque tienen más experiencia en el cultivo de la fruta y la mano de obra es más barata. Pese a ello, Dmitris cree que las granadas ecológicas griegas son competitivas por los siguientes motivos: no se emplean productos químicos, se siguen estándares más altos, siempre se lleva a cabo un cuidadoso análisis de la fruta y, lo más importante, Grecia es miembro de la UE, lo cual le aporta una ventaja logística y económica para penetrar en países europeos.
Con respecto a la próxima temporada, "pueden pasar muchas cosas. Nuestro objetivo es aumentar las ventas, pero la verdadera limitación es nuestra capacidad de almacenamiento. Las instalaciones utilizadas para las granadas se comparten con otras frutas como los kiwis. La producción griega se estabilizará, los productores de granada convencional producirán más producto ecológico. Las cifras crecerán porque hay muchas más oportunidades para el cultivo de la fruta y más mercados susceptibles de ser explotados".
Más información:
Dmitris Loutsigkas
Goustera S.A (Grecia)
Tel.: 0030-2510-361-363
Email: info@goustera.com
www.goustera.com
Autores: Lawin Ileto / Yzza Ibrahim