"Nueva Zelanda: "Se necesita que crezca el interés por la feijoa"

Mientras el invierno se acerca a Nueva Zelanda muchos de los cultivos de feijoa se han recogido y los productores están ocupados empaquetándolos o terminando de recogerlas. 

Southern Belle Orchard, situada en Mata mata, cosechó sus últimas feijoas hace dos semanas. Frans de Jong, propietario de la empresa, dijo que normalmente esperaría 30 kg de fruta de un árbol maduro, aunque este año los fuertes vientos y la cantidad de días fríos y oscuros durante la primavera han afectado al proceso de polinización y que la producción esta temporada se ha reducido en un 40%. 

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“La fruta se debe recoger cuando está casi madura y después hay un espacio de cuatro semanas para que llegue al mercado, por lo que necesitamos revisarla a menudo para recogerla cuando está perfecta”, explica Frans. “Se ha trabajado en nuevas variedades para ampliar la vida útil y se está realizando un estudio para ajustar la temperatura de almacenaje que también podría contribuir a ampliar el tiempo de envío”. 

Toda la recogida se realiza a mano y los recolectores saben, tocando la fruta, cuál hay que recoger. Cada árbol se recoge cada dos días durante unas 3 semanas a lo largo de la temporada.

La fruta después es sometida a un tratamiento post-recogida antes de enviarla a las naves de empaquetado. Desde que se recoge hasta que la fruta llega a Auckland para su exportación, pasan unos tres días. 

Southern Belle Orchard ha plantado todos sus árboles en un sistema en espaldera, lo que da mayores producciones por hectárea, mayor calidad de las frutas y reduce los costes de mano de obra de recogida y poda.

Frans admite que se necesita que el interés crezca en esta fruta, especialmente, en el hemisferio norte, puesto que todavía no es una fruta conocida a nivel internacional. “Necesitamos animar a la gente allí a que la cultive y que consigan un suministro durante todo el año puesto que es lo que las cadenas de distribución quieren. Hay algunos productores en Italia, e ¡incluso interés de alguien de Azerbaiyán! Los productores de fruta chinos también están mostrando interés”. 

Además de los huertos de feijoa, la Southern Belle Orchard también tiene invernaderos que producen Capsicums y chilis. La empresa multiplicó el área de invernaderos en 2014 y ahora tiene 3.000 m2.

Este año el verano fue muy flojo con bajos niveles de luz y, en general, en Nueva Zelanda no se usa la luz artificial en los invernaderos. Frans dijo que intentarán seguir produciendo hasta julio este año y ampliar la temporada ya que los precios son buenos mientras se acercan al invierno, aunque esto dependerá totalmente en los niveles de luz. 

“Nuestra producción es de 40 toneladas por invernadero que es realmente bueno para Nueva Zelanda”, explica Frans. “Vendemos nuestros pimientos a las mejores cadenas de distribución y también en los mercados de productores. Una variedad que producimos es la de Sweet Palermo, que todavía es nueva para los consumidores en Nueva Zelanda y en el mercado de productores, cuando la prueban, ¡siempre quieren más! Se está volviendo muy popular”. 

Los invernaderos se están calentando con un sistema único de aire caliente que distribuye el aire cálido en el invernadero, lo que significa que no hay tubos en el suelo y hace que su limpieza sea más fácil. También significa menos costes de energía, ya que los invernaderos se calientan utilizando aceite reciclado, que se ha filtrado constantemente y está limpio. Es bueno para el medio ambiente y, además, no tienen que tirar el aceite.

En las filas de pimientos hay un sistema de dos capas en la base de las plantas, la primera capa es la del conducto de calefacción y la capa de la planta. Hay otras dos capas de plástico, la primera mantiene el calor exactamente donde tiene que estar para calendar las raíces a 20-22ºC. 

“Utilizamos piedra pómez en la base ya que puede almacenar mucha agua y se puede usar hasta diez años. A diferencia de otros invernaderos estos no están esterilizados. En el tanque principal hay una bolsa de abono con nutrientes, “una bolsa de té con abono” que también contiene kelp y ácido húmico”. 

Se usan insectos depredadores para eliminar las plagas, aunque en Nueva Zelanda no se pueden usar todos los insectos depredadores puesto que no se pueden importar debido a la estricta normativa de bio-seguridad.