Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
Leon van den Hombergh, de Frankort & Koning:
“Los melones y sandías españoles pasan de ser competitivos en el mercado a ser escasos”
De sobra es conocido que las fluctuaciones de los precios ocurren en el sector de los productos frescos, pero el mercado del melón, en particular, lo ejemplifica claramente. “La temporada española empezó con algunas dificultades en Almería como consecuencia de la larga temporada de ultramar y el clima decepcionante en aquellos momentos. Durante las primeras semanas, el mercado fue muy competitivo, pero ahora, empiezan a aparecer las primeras muestras de escasez”, dice el director comercial Leon van den Hombergh, de Frankort & Koning.
La temporada de ultramar ya ha acabado y, actualmente, se está produciendo la transición de Almería a la nueva cosecha de Murcia. Por ahora, los precios de los melones Cantaloupe y Galia están en torno a 8 y 7 euros respectivamente. Las sandías se venden a 80-90 céntimos y Piel de Sapo y los melones amarillos se venden a 1 euro el kilo. “Precios normales”, dice Leon. “Y las perspectivas son buenas. No quedan muchos melones disponibles durante este período de transición de Almería a Murcia”.
“Muchos supermercados tienen acciones planeadas pero su demanda no se puede suplir fácilmente. La oferta europea solo es suficiente porque el consumo doméstico es bueno en los países productores también. El clima ha sido un factor durante tres días y, por ahora, el mercado del melón está completamente vacío, lo que conlleva una considerable subida de precios. Los melones, y sandías en especial, son susceptibles a los cambios meteorológicos”, concluye Leon.