El estudio ha descubierto que una política fiscal nacional que subvencione el 10% del coste de las frutas y las hortalizas podría prevenir o posponer la pérdida de 150.500 vidas en 15 años, mientras que la financiación del 30% coste para los participantes del Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria evitaría 35.100 muertes por enfermedades cardiovasculares en el mismo periodo de tiempo.
Los investigadores también han estudiado los potenciales efectos de una campaña nacional en los medios y una política nacional para incrementar los impuestos sobre bebidas azucaradas, elevando los precios un 10%, pero han descubierto que estas políticas tan solo reducen 25.800 y 31.000 las muertes cardiovasculares, respectivamente. Han concluido que un enfoque combinado será lo más efectivo: la subvención de la compra de frutas y hortalizas sería la que más vidas salvaría y el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria sería el que más reduciría las desigualdades socioeconómicas en salud.
Fuente: beckershospitalreview.com