La situación en la que se encuentran los productores y comercializadores de hueso este año es totalmente anormal. “Nos encontramos en un año en el que va a haber muchas crestas de producción, aunque el precio de los productos que a día de hoy están en el mercado, ya están sentenciados”, explica Gil. A a esto hay que sumar el hecho de que prácticamente no hay ventas, lo que hace que los precios no remonten. Por ejemplo, “la semana pasada casi no disponíamos de nectarinas para cubrir la demanda del mercado, sin embargo, los precios sólo se movieron unos 0.05 euros, en vez de 0.30 euros que habría sido lo habitual”, añade Gil.
Por otra parte, “los productores de la zona -Almunia- no están teniendo kilos suficientes, ya que vienen de un año pasado en el que el árbol no invernó, ya que no hizo frío, y por ello éste envejeció tres años de golpe”, explican desde Agrícola Gil. Como consecuencia, la floración ha sido débil y el árbol ha criado la fruta que únicamente podía mantener. “Yo creo que el poco volumen y los precios no cuadran porque ha habido un poco de psicosis general y el mercado se ha desestabilizado”, comenta Gil.
Los paraguayos arrancaron la campaña con un precio de 1 euro el kilo, a diferencia de los 1.60 euros del año pasado. “Este año en todo se está viendo una diferencia de unos 0.60 euros, a lo que hay que sumar peores ventas y que en muchas situaciones no se le puede bajar más el precio al producto porque en el campo se pierde dinero”, dice Gil.
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Primitivo Gil García
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