Tendencias importantes para las cadenas de distribución holandesas

Según Distrifood, 26 fórmulas de supermercados están compitiendo entre ellas. Tienen su propia imagen, y además, intentar distinguirse como el más barato o el mejor en frutas y verduras. El tamaño, la eficacia y la fuerza del marketing son motores de éxito y de continuidad. Por otro lado, para los departamentos y franquicias de supermercados locales, la localización y la clientela se vuelve cada vez más decisivo. La lealtad de los clientes y la competición de las tiendas físicas con (su propia) versión online son temas importantes. Los servicios, una variedad personalizada para las necesidades locales, crear lazos con el barrio y también productos y tendencias locales son importantes para anticiparse a las tiendas físicas. A continuación, hay algunas tendencias a tener en cuenta. 

¿Qué ven huelen, sienten y ven los clientes cuando entran en las tiendas para su compra diaria? ¿Están ahí para una compra rápida o se les puede seducir a que se queden más tiempo en la tienda con algún entretenimiento? Una esquina para los niños o el café, una mesa de lectura, panecillos recién horneados o una panadería dentro de la tienda… Se puede pensar todo tipo de cosas para aumentar la experiencia de las tiendas. El mercado de alimentación Jumbo, en Breda, ofrece chefs dentro de la tienda, talleres culinarios, áreas de degustación, talleres para niños y decoraciones florales. Para ellos, tienen degustaciones de whisky. 

Los clientes piensan en que la sostenibilidad y la lucha contra los residuos son temas importantes. Los libros de cocina sobre “cocina las sobras” se están volviendo muy importantes, e incluso, tratan el tema del medio ambiente. En algunos supermercados, como Bag & Buy y Original Unverpakt, las bolsas de plástico están totalmente prohibidas. Además, el supermercado más distintivo como supermercado responsable es el Albert Heijn que empezó su marketing de verduras “feas” y los supermercados aportando sus excedentes de alimentos a los bancos de alimentos. Una forma completamente diferente de combatir los residuos es combinar el servicio alimentario con las cadenas de distribución. Los productos con manchas o que están a punto de ponerse malos, se pueden procesar para convertirlos en batidos o comidas listas para comer. 

En esta época digital y de productos ya hechos, hay una reevaluación de la artesanía tradicional y local, como el cultivo de sus propias frutas y verduras. En Rotterdam, la Fenix Food Factory vende local y, a veces, productos producidos in situ. En Venlo, el emprendedor de supermercado Geert Benders, fundó beej Benders, un mercado de alimentación artesanal. Vender productos locales puede aumentar las relaciones con los clientes. 

Los clientes están cada vez más concienciados de la salud y quiere saber los efectos de ciertos nutrientes en sus cuerpos. Los alimentos deberían ser buenos para el cuerpo y la mente. Las tendencias como alimentos personalizados, son parte de esto. En Plus Astrid y Edwin Holtrop, siempre está presente un entrenador alimenticio para ayudar a los clientes a tomar decisiones saludables. Algunos números tienen una imagen negativa y se centran en la frescura o el menor uso de pesticidas. El segmento bio crece cada año. Eso significa que las cadenas de distribución de alimentos muestran sus conocimientos sobre alimentos de una manera más transparente. 

Vivimos en una sociedad de 24/7, con una forma de pensar en consecuencia. Los clientes tienden a irse cuando tienen que esperar por los productos, los servicios o si hay colas. Los supermercados ofrecen cada vez más las opciones de pedidos, envíos y recogidas. Las opciones tecnológicas existen para hacer que pagar sea más fácil, y hacen que los supermercados no tengan dinero en efectivo, e incluso, hay aplicaciones que hacen que sea más fácil navegar dentro de la tienda e imanes de nevera que permiten controlar las listas de la compra. 

La popularidad de las cajas de alimentos indica que los consumidores no quieren cargar con sus compras. No quieren tener que pensar una comida sana y saludable. La claridad sobre el de dónde es el productor y de dónde viene el producto, es una obligación ya casi. Cada vez más supermercados ofrecen áreas de restaurante o áreas de trabajo flexibles donde los consumidores pueden comer la comida que han comprado, como en Hoogvliet, en La Haya. En situación de mucho tráfico, por ejemplo, en las ciudades, escuelas o estaciones, el mercado de productos frescos de pequeña escala y los servicios de comida para llevar están en alza. 

Comer es una actividad social y las recetas y creaciones están en boga en las redes sociales. Los restaurantes y supermercados están teniendo esto en cuenta. Tu comida tiene que ser fotogénica para que se pueda compartir en las redes sociales. Para un supermercado local, también es más importante estar activo en las redes sociales, para informar a la gente de qué vende la tienda y qué se puede encontrar en esa tienda. 

Algunas cadenas de distribución están empezando con programas educativos para niños. Las cadenas como Albert Heijn, que es socio de JoGG (el programa nacional de “jóvenes con pesos sanos”) ha desarrollado un programa educativo para los alumnos de las escuelas, en colaboración con el centro alimentario holandés. Jumbo desarrolló un bingo de verduras para animar a los niños a comer más verduras. La cadena alemana Aldi apoya el programa educativo en el que los alumnos cultivan sus propias verduras, que debería resultar en ayudarles a que aprecien más los alimentos.